Sancionará el GDF a operadores, automovilistas y valet parking que afecten el servicio

La demanda nos sigue rebasando, dicen controladores del Metrobús

Retiro de dos unidades por fallas y dos usuarios con lesiones leves, saldo de este miércoles

Permanecen cerradas las estaciones Euzkaro y Potrero

Ya se observan mejoras: Sheinbaum

LAURA GOMEZ F. Y ANGEL BOLAÑOS S.

La administración capitalina anunció la aplicación de sanciones para los operadores del Metrobús y valet parking, corralón para los microbuseros que den servicio en Insurgentes y multas para los automovilistas que invadan el carril confinado. Por otra parte, dos unidades articuladas fueron retiradas ayer de circulación por una ponchadura de llanta provocada por una varilla tirada en la estación Nuevo León -donde siguen las obras- y por una falla en el sistema de cierre, respectivamente.

En tanto, la saturación de las unidades provocó que una mujer y un hombre resultaran con lesiones al atorarse en la separación que existe entre la unidad y la plataforma en las estaciones Alvaro Obregón y Durango, aunque sólo la primera fue trasladada a la Cruz Roja para su atención, donde su estado se se reportó estable. "Los accidentes seguirán porque todos bajamos y subimos por una misma puerta y no hay personal que regule esta situación", advirtieron usuarios.

Los puentes de acceso a las estaciones Euzkaro y Potrero no se abrieron al mediodía, como se prometió, ya que los trabajos de montaje y soldadura de la estructura aún no se concluyen. Mientras, el servicio de frecuencia intensiva de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), que atiende la demanda entre Indios Verdes y Flores Magón en las laterales, fue más espaciado y generó molestia entre la gente, que optó por tomar el Metro o un taxi.

Sin embargo, a diferencia de los días anteriores, el paso de frecuencia de los vehículos se redujo a tres minutos, en promedio, con un tiempo de recorrido total de 1:15 horas; en Indios Verdes se separó a hombres y mujeres; en Chilpancingo se hicieron filas para ingresar a las unidades y aumentó el número de vehículos en circulación a 74, pero "la demanda nos sigue rebasando diariamente", reconocieron controladores del Metrobús.

La presencia de "orientadores" de diversas áreas de la administración capitalina facilitaron el ascenso y descenso de la gente, aunque en las estaciones Colonia del Valle, Ciudad de los Deportes, Teatro Insurgentes, José María Velasco y Circuito brillaron por su ausencia; en esta última aparecieron los primeros graffiti, en dirección norte-sur.

Por la mañana, la secretaria de Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum, confió en que en los 15 días de prueba se "regularizará la operación. Ya se observan algunas mejoras, pero no podemos cantar victoria y decir que vamos a estar al 100 por ciento", pues se tienen varios pendientes, como la instalación del centro de control, el sistema de peaje, las tarjetas de prepago y el confinamiento en la glorieta Insurgentes y de Alvaro Obregón a Reforma.

Estimó que la colocación de los plásticos amarillos concluirá este fin de semana, al igual que del puente de la estación Deportivo 18 de Marzo y la señalización de estaciones, e iniciará la colocación de torniquetes; adelantó que en unos dos meses "se va a comenzar a aplicar sanciones a los operadores cuando se acerquen mucho a otra unidad o no quede a la distancia regulada, provocando accidentes".

Mencionó que para normalizar el servicio será necesario que se regularice la demanda a 250 mil pasajero en promedio al día, aunque con el colchón de 10 autobuses más se tiene capacidad para dar servicio a otros 30 mil pasajeros, sobredemanda que podría regularse reduciendo los intervalos de salida de tres a dos minutos en promedio, consideró a su vez Luis Ruiz, director general de Transporte.

Sheinbaum Pardo comentó que las multas también se extenderán a los restaurantes que continúen con valet parking sobre Insurgentes y no se ajusten a la construcción de bahías, aunque tocará a las cuatro delegaciones involucradas aplicarlas. A su vez, el secretario de Transporte y Vialidad, Francisco Garduño, anunció que "no habrá tolerancia con los microbuseros que den servicio en Insurgentes y los llevarán al corralón, como sucedió el martes con dos unidades".