Logró el apoyo de la bancada radical nacionalista
Ibarretxe, sin obstáculos para su relección en el gobierno vasco
Ampliar la imagen Juan Jos�barretxe, a un paso de la relecci�OTO Reuters Foto: Reuters
Madrid, 22 de junio. El nacionalista moderado vasco Juan José Ibarretxe será relecto presidente del gobierno vasco en la sesión parlamentaria de este jueves, en la que al menos dos de los nuevos diputados del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, sucesora de la ilegalizada coalición nacionalista Batasuna) votarán en favor de la investidura. Con esta votación finaliza la incertidumbre creada a raíz de los resultados de los comicios del pasado 17 de abril.
El lehendakari en funciones será elegido gracias al apoyo de los 29 diputados de su coalición, el Partido Nacionalista Vasco-Eusko Alkartasuna, los tres de Izquierda Unida-Esker Batua y por los dos diputados de las filas de la izquierda abertzale (nacionalista), una cifra insuficiente para alcanzar la mayoría absoluta de los 38 escaños, pero sí la mayoría simple que le garantiza su elección en una segunda votación.
La vocera de EHAK, Nekane Erauskin, anunció sorpresivamente durante su turno de réplica que habían decidido apoyar a Ibarretxe con dos diputados, al explicar que lo hacen como "un ejercicio más de responsabilidad y para manifestar una vez más nuestra actitud positiva y constructiva". Agregó que esto "no supone ni nuestro apoyo a dicho candidato ni nuestro apoyo al gobierno que pudiera liderar".
El anunció despejó finalmente la incertidumbre política, ya que desde los comicios se habló de la posibilidad de que en lugar de Ibarretxe fuera electo el candidato del Partido Socialista de Euskadi, Patxi López, con el apoyo del derechista Partido Popular, que en conjunto suman 32 escaños.
Los diputados abertzales explicaron que a pesar del apoyo a Ibarretxe, mantienen sus exigencias centrales con relación a la solución del histórico conflicto vasco, que, según ellos, "para por el respeto escrupuloso a la libre voluntad de los ciudadanos de Euskal Herria y a que el diálogo entre los diferentes partidos sirva para desatar los dos nudos gordianos de la territorialidad y la autodeterminación".
Antes del anuncio de EHAK, Ibarretxe se comprometió en su discurso ante el Parlamento a impulsar una mesa de diálogo con "todas las sensibilidades" implicadas en el conflicto, con la prioridad de "conseguir un escenario de paz y el abandono definitivamente de la violencia" por parte de ETA.
Además, Ibarretxe propuso la formación de una mesa en la que se aborden los temas más cruciales: "la identidad, la soberanía, la territorialidad, el nivel de autogobierno o la relación entre Euskadi y el Estado español".
Asimismo reclamó al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que asuma con "valentía" la oportunidad histórica para "avanzar en la normalización política y el reconocimiento del pueblo vasco como sujeto político".