Esperan la reforma
Temen migrantes que el PRI les dé atole con el dedo
Con el compromiso de todas las fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados -de manera especial la del PRI, que coordina Emilio Chuayffet Chemor-, la Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero aseguró que la reforma que les permitiría votar en las elecciones presidenciales de 2006 "es un hecho", que ocurrirá a más tardar este viernes. De hecho, este fin de semana se tiene planeado comenzar los festejos tanto en el Distrito Federal como en varias ciudades de Estados Unidos.
Sin embargo, Primitivo Rodríguez, dirigente de dicha coalición, advirtió que en caso de que el PRI nuevamente les dé "atole con el dedo", como ha ocurrido en ocasiones pasadas, las múltiples organizaciones de mexicanos en el extranjero realizarían, desde Estados Unidos y en las entidades mexicanas con alta migración, una campaña en contra de aquellos partidos que se hayan opuesto al voto de los mexicanos en el extranjero, "y ese partido, ahorita, tiene nombre: es el PRI".
En conferencia de prensa, seis integrantes de la coalición dieron por hecho la aprobación de esta reforma electoral, prevista para este periodo extraordinario de sesiones, que se inició el pasado martes en la Cámara de Diputados, pues recibieron el compromiso de todas las fracciones parlamentarias. "Esta vez creemos que (la reforma) sí va a pasar. Emilio Chuayffet dio su palabra, y la dio en serio, y sencillamente porque si no hay voto en el extranjero el responsable sería el PRI y el precio que pagaría este partido sería mayor al temor de que los migrantes no votaran por él", advirtió Primitivo Rodríguez.
Una iniciativa "perfectible"
En sus intervenciones, los dirigentes Carlos Olamendi, Claudio Aragón, Jorge Lozano Aguila y Gonzalo Badillo expresaron que esta reforma seguramente será perfectible para ocasiones futuras, pero sin duda alguna representará un gran paso en la consolidación democrática de México, beneficiará a los mexicanos residentes en el extranjero y abrirá las puertas al intercambio de recursos humanos, comercio e inversión entre los mexicanos que viven aquí y los que residen en el extranjero.
Señalaron que esta reforma pondrán fin a la secular discriminación política que han padecido los mexicanos en el extranjero y dejarán de ser ciudadanos de segunda. "México no será más el país con el mayor número de nacionales en el mundo sin derecho alguno para elegir a su gobierno, la democracia mexicana dejará de ser excluyente, la nación alcanzará su plena unidad política y los migrantes se sumarán con renovado entusiasmo al desarrollo justo y sostenido a su país de origen".
Insistieron en que el triunfo de esta reforma pertenece a todos: al Presidente de la República, a los partidos políticos, al Congreso en su conjunto y a la sociedad toda. "Esta histórica victoria de la democracia y del país no puede ser mérito de alguien en particular, sino de todos", insistieron.