En un mes las cotizaciones subieron 27% en Nueva York y 22% en Londres

Nuevos máximos en precios del crudo internacional y mexicano

La mezcla nacional llegó a 46.60 dólares por barril, 72.6% más de lo previsto para 2005

El problema es la falta de capacidad de refinación

Duro impacto en la zona del euro

ISRAEL RODRIGUEZ

El precio de la mezcla mexicana de petróleo impuso este lunes un nuevo máximo nivel histórico al cotizarse en 46.60 dólares por barril, 50 centavos de dólar más que al cierre del viernes pasado. Así, el crudo mexicano de exportación se ubica 19.60 dólares por encima del precio establecido en 27 dólares por barril en el Presupuesto de Egresos y Ley de Ingresos de la Federación para 2005.

Esta nueva escalada de precios ubicó este lunes a la mezcla mexicana de petróleo de exportación en 72.6 por ciento por arriba del precio que el Congreso había estimado para todo este año.

Estimaciones privadas consideran que en lo que va del año, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha obtenido más de 2 mil 600 millones de dólares adicionales a lo que se preveía a principios de 2005.

Pese a que los precios del crudo mexicano de exportación se han fijado por arriba de lo proyectado por el gobierno federal en su presupuesto desde 2001, Pemex no se ha beneficiado de los grandes flujos de efectivo, ya que sólo un tercio de lo que entrega a la Secretaría de Hacienda en impuestos por los excedentes le es reintegrado para utilizarlo en inversiones de infraestructura.

El grupo financiero Santander consideró que las expectativas de una fuerte demanda de gasolina en el verano sigue determinando la demanda de crudo de las refinerías y, por ende, el alza en el precio del crudo.

Otros analistas señalaron que a esto se suma la incertidumbre política ante la amenaza de atentados en contra de consulados de países occidentales en Nigeria.

Aunque para el grupo financiero Banamex, la volatilidad semanal está asociada a factores específicos, ''el problema de fondo sigue siendo la baja capacidad excedente de producción y consecuente temor de que la oferta no pueda enfrentar adecuadamente a la demanda''.

Jaime Brito, analista en jefe de la consultoría internacional PCF Energy con sede en Washington, precisó que el crecimiento de la demanda de petróleo en 2005 será de 2.1 millones de barriles diarios, en lugar de los 1.8 millones de barriles por día estimados previamente por otros analistas.

Miguel García Reyes, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en temas geopolíticos y energéticos, señaló que la tensión en Medio Oriente está también ayudando a los especuladores que controlan el mercado de futuros de crudo en Nueva York y Londres.

Aunado a ello, países como Arabia Saudita, Rusia, Kuwait, Irán, Indonesia, Nigeria, México y Venezuela llegaron a su tope de producción.

Además, países como China y Estados Unidos continúan demandando grandes volúmenes del energético. China, que inicialmente se esperaba que entrara en un proceso de desaceleración no lo ha presentado, y sigue demandando alrededor de 4.5 millones de barriles diarios, de los cuales importa alrededor de 50 por ciento, mientras Estados Unidos demanda más de 20 millones de barriles diarios de crudo.

En el ámbito interno, Agustín Humman Adame, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN), advirtió que pese a los grandes flujos de ingresos por la venta de petróleo a consecuencia de los elevados precios, también se presentarán efectos nocivos para nuestra economía que pueden derivar en presiones inflacionarias y pueden obstaculizar la meta del Banco de México.

Dada la necesidad de importar petrolíferos y otros productos derivados del petróleo que requiere la industria nacional, y cuyos costos son repercutidos al consumidor final, se prevén presiones inflacionarias, alertó.

REUTERS, AFP, DPA Y THE INDEPENDENT

Nueva York, 20 de junio. Los precios internacionales del crudo impusieron este lunes nuevas marcas históricas al rebasar la barrera de los 60 dólares, un nivel que para los analistas resultará amenazador para el crecimiento económico mundial, debido a la falta de capacidad de refinación que provoca escasez de diesel.

En Nueva York, el referencial light sweet crude para entrega en julio batió un nuevo récord de cierre de 59.37 dólares por barril, una ganancia de 90 centavos respecto a la jornada del viernes. Poco antes de finalizar las operaciones alcanzó una cotización de 59.52 dólares, su nivel más alto desde el inicio de los intercambios de este crudo en 1983.

El contrato para entrega en agosto (el de julio expira este martes) cerró en 59.90 dólares por barril e incluso llegó a tocar un pico de 60.05 dólares, mientras los contratos de octubre a diciembre se cotizaron en 61 dólares.

En Londres, el barril del Brent del Mar del Norte para entrega en agosto subió 47 centavos a 58.32 dólares, tras llegar a un nuevo récord desde el inicio de su cotización, en 1988, de 58.58 dólares por barril.

Sólo en un mes los precios aumentaron 27 por ciento en Nueva York y 22 por ciento en Londres. Desde el comienzo de año ya han ganado más de 40 por ciento.

Analistas atribuyeron los incrementos a los temores de que la limitada capacidad de refinación estadunidense no logre abastecer la fuerte demanda de los combustibles. Añadieron que también influyó la situación por la que atraviesa la multinacional Shell en Nigeria, octavo exportador del energético del mundo y que suministra cerca del 10 por ciento de las importaciones de Estados Unidos.

El miércoles un grupo de militantes en el delta del Níger, región rica en petróleo en el sur de Nigeria, secuestraron a seis trabajadores de la sociedad Bilfinger Berger Gas and Oil Services Ltd, una filial del grupo alemán Julius Berger, dedicada a la inmobiliaria, que ofrece servicios a la compañía Shell.

Primera compañía en términos de producción y explotación en Nigeria, Shell vive desde hace meses problemas con las comunidades del delta del Níger, que le reprochan no haber mantenido sus compromisos en términos de desarrollo económico local.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentó la semana pasada su techo de producción en 500 mil barriles diarios para hacer bajar los precios del crudo, e iniciaría consultas en caso de que las cotizaciones continúen al alza, dijo el presidente del cártel, jeque Ahmad al-Fahd al-Sabah.

No obstante, la OPEP advirtió que ese gesto simbólico no iba a reducir los precios debido a que el problema es la capacidad mundial de refinación, y no a una falta de petróleo crudo. Ninguna refinería ha sido construida desde principios de los años 70, observó un analista en Londres.

''Debido a que la demanda por el combustible para aviación y la gasolina ha aumentado por la temporada de viajes, elevar el techo de producción de la OPEP no resolverá ningún problema'', explicó un funcionario iraní el fin de semana, al cuestionar la capacidad de refinación de las compañías, en momentos en que se registra una fuerte demanda de gasolina en Estados Unidos por las vacaciones de verano.

La demanda de gasolina en el primer consumidor mundial de energéticos ha promediado cerca de 9.5 millones de barriles por día, 3 por ciento más que el año pasado, al tiempo que la demanda de destilados promedió 4.1 millones de barriles por día, 6.5 por ciento más respecto a 2004.

El Center for Global Energy Studies afirmó que la OPEP, que suministra 40 por ciento del crudo mundial, perdió toda credibilidad como garante de la estabilidad de los precios del petróleo, y su afirmación de que hace todo lo que puede para reducir las cotizaciones ''empieza a sonar falso''.

Impacto en la economía mundial

Los altos precios del crudo tienen su impacto, ''especialmente duro, en la zona del euro'', hasta hace poco protegida por la fortaleza de su moneda única, ya que la factura petrolera se paga en dólares, según un economista de UBS.

A partir de ahora, Europa ''ya no está protegida por ese paraguas, tras la reciente caída del euro'', que pasó de 1.36 dólares a fines de 2004 a cerca de 1.22 ahora, añade. ''Las cotizaciones del petróleo crudo expresadas en euros alcanzaron esta semana su mayor nivel en casi 20 años'', destaca el especialista.

En cambio, Estados Unidos, con una buena salud económica -producción industrial sostenida, sólido consumo interno, inflación controlada- puede resistir mejor el impacto petrolero.

Los analistas estiman que en el segundo semestre de este año las cotizaciones fluctuarán entre 55 y 65 dólares.