Mandos de la procuraduría habrían incumplido promesa de favorecerlo en tribunales
Se desdice Ponce y pone en duda prueba de la PGR para hundir a René Bejarano
El ex funcionario negó haber declarado que el ex perredista recibió grandes cantidades de dinero de Carlos Ahumada para "resolverle" la falta de contratos con el Gobierno del DF
Ampliar la imagen Ren�ejarano en el Reclusorio Sur, el 8 de febrero pasado FOTO Carlos Ramos Mamahua Foto: Carlos Ramos Mamahua
Una de las pruebas testimoniales con que cuenta la Procuraduría General de la República (PGR) para lograr una sentencia condenatoria contra el ex perredista René Bejarano Martínez, acusado de lavado de dinero, ha quedado en entredicho luego de que Gustavo Ponce Meléndez, ex secretario de Finanzas del Distrito Federal, se retractó ante un juez federal de una declaración ministerial efectuada hace más de siete meses, en la que dijo tener conocimiento de que el ex asambleísta extorsionó con 11 millones de pesos al empresario Carlos Ahumada Kurtz, a cambio de supuestos "favores personales".
La decisión de retractarse, según fuentes oficiales, se debió a un "incumplimiento" de "altos funcionarios de la PGR" que en octubre pasado se comprometieron con el ex secretario de Finanzas a "favorecerlo" ante tribunales, en caso de que mencionara en su primera declaración que Bejarano extorsionó a Ahumada, y a cambio de que, en determinado momento, Ponce incriminara a Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno capitalino, en presuntos actos de corrupción.
Documentos judiciales en poder de La Jornada revelan que el pasado 17 de mayo, durante una diligencia efectuada en el penal federal de La Palma, estado de México, en la que Ponce amplió su primera declaración rendida en ese centro penitenciario, el 22 de octubre de 2004, el ex funcionario capitalino rechazó haber declarado hace más de siete meses que el dueño del Grupo Quart le entregó "fuertes cantidades de dinero" a Bejarano, a fin de que éste intercediera con López Obrador para "resolverle" a Ahumada la falta de contratos para su empresa.
En su reciente declaración Ponce aclaró que en realidad había dicho (en octubre de 2004) a las autoridades ministeriales que el dinero entregado por Ahumada a Bejarano era para apoyar diversas "campañas políticas" de candidatos del PRD -argumento que el ex asambleísta siempre ha sostenido ante los medios de información- y que los recursos económicos fueron aportaciones voluntarias.
Sin embargo, en su primera declaración -que está firmada por el ex funcionario capitalino, y consta en la causa penal 119/2004-, Ponce aseguró bajo protesta de decir verdad que Bejarano obtuvo 11 millones de pesos de Ahumada, producto de diversas extorsiones -según había dicho el propio empresario-, y de que López Obrador lo instruyó a fines de 2001 "arreglar ciertas irregularidades" que cometió su predecesora Rosario Robles Berlanga en el ejercicio de recursos.
En su ampliación de declaración del 17 de mayo, rendida ante el juez quinto de distrito en materia penal, con sede en Toluca, Víctor Manuel Méndez Cortés, de la cual tiene copia este diario, el testigo de cargo de la PGR incurrió en contradicciones respecto de su primer testimonio.
De entrada, mientras en su primera versión de los hechos Ponce aseguró que Ahumada le había dicho por lo menos en tres ocasiones que entregó a Bejarano "en efectivo, tanto en moneda nacional como en dólares, en total 11 millones de pesos (a cambio de utilizar sus influencias en las delegaciones y en el Gobierno del Distrito Federal)"; en el segundo testimonio puntualizó: "yo declaré (el 22 de octubre) que Ahumada me había comentado que había entregado recursos a Bejarano como apoyo a diversas campañas políticas del PRD, entre otras en las delegaciones; ahora, en mi declaración que se me acaba de leer (el 17 de mayo) se asentó que era por trámites en las delegaciones y no es correcto, es por campañas políticas".
Otra contradicción tiene que ver con el monto de la supuesta extorsión de que fue objeto el empresario de origen argentino naturalizado mexicano, ya que en octubre pasado Ponce mencionó una cantidad específica (11 millones de pesos), pero siete meses después refirió: "nunca me enteré a cuánto ascendían las cantidades de dinero" con que presuntamente fue extorsionado Ahumada por el ex perredista.
De acuerdo con las fuentes consultadas, Ponce habría sido persuadido en octubre de 2004 por funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) para que en su declaración de ese mismo mes reforzara el caso de la presunta extorsión de que fue víctima Ahumada.
Luego de siete meses de esa primera declaración Ponce continúa preso en La Palma y ni siquiera ha sido cambiado a un centro carcelario de mediana seguridad. Además, el ex funcionario capitalino cambió de defensor particular.
Más contradicciones
Si bien en su segunda declaración Ponce asegura que nunca habló de entregas de dinero a cambio de "trámites personales" para que Bejarano intercediera ante López Obrador para favorecer a Ahumada, en su primer testimonio aseguró: "dada la gravedad del asunto (que el esposo de la diputada perredista Dolores Padierna estuviera extorsionando al dueño de Grupo Quart), en repetidas ocasiones insistí ante Ahumada en que hiciera esta situación del conocimiento (del jefe de Gobierno capitalino), a lo que me contestó que Bejarano le había pedido que no informara de esto a López Obrador, ya que esto le truncaría su carrera política".
Los documentos oficiales revelan que durante la diligencia del 17 de mayo pasado -que empezó a las 10:30 horas y concluyó a las 13:30-, Ponce intentó acogerse al artículo 20 constitucional para reservarse su derecho a responder las preguntas del Ministerio Público y de los abogados de Bejarano, pero el juez Méndez Cortés lo obligó a contestar, ya que en cualquier juicio penal los testigos no pueden reservarse su derecho a rendir declaración, sino únicamente los procesados, víctimas u ofendidos.
Una de las preguntas que el Ministerio Público hizo al testigo fue la siguiente:
-Que diga si puede precisar a qué se refirió en su primera declaración al manifestar que por instrucción (de López Obrador) tuvo que auxiliar a Rosario Robles Berlanga para "arreglar" ciertas irregularidades que había tenido durante su gestión.
-Cuando por ley el Gobierno del Distrito Federal está obligado a entregar la cuenta pública que incluye toda la información contable, presupuestal y financiera sobre el cumplimiento de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, esta cuenta pública se entrega a la Asamblea Legislativa del DF, la cual, mediante su órgano técnico, la Contaduría Mayor de Hacienda, tiene la facultad de auditar los resultados entregados; por ley las observaciones que se deriven de estas auditorías son enviadas a las oficinas auditadas para que se dé respuesta a estas observaciones. A esto me refiero al manifestar lo de auxiliar para arreglar las irregularidades, que es contestar las observaciones.
"Ya era inaguantable la presión"
Asimismo, en la declaración de octubre, Ponce aseguró: "Ahumada me comentó que en diversas ocasiones y en las oficinas de Grupo Quart (...) le había entregado 11 millones de pesos a René Bejarano, a cambio de su supuesta colaboración y solución de las problemáticas que enfrentaban las compañías (de Ahumada) en los contratos con diversas delegaciones (...), situación de la cual también estaba enterada Rosario Robles, y que ya era inaguantable la presión y la extorsión de la que estaba siendo objeto por parte del Gobierno del DF".
Otras preguntas claves en la diligencia de mayo pasado que evidenciaron el cambio de postura respecto de la primera declaración del ex secretario de Finanzas capitalino son las que formuló el abogado Víctor Carrancá Bourget, defensor particular de Bejarano, que a continuación se reproducen:
-¿Presenció alguna entrevista o reunión entre Ahumada y Bejarano?
-No.
-¿Ahumada le comentó si la entrega de recursos para las campañas políticas que ha referido la hizo en forma voluntaria?
-Sí, eso me dijo o eso me dio a entender.
-¿Ahumada le comentó de dónde provenían los recursos que entregó a Bejarano?
-No.
-¿Le comentó en qué consistía la supuesta extorsión de la que estaba siendo objeto?
-No.
-A la fecha ¿todavía tiene el temor fundado que refiere en su declaración del 22 de octubre, respecto a que temía por su vida y hacía responsable a Bejarano y a su esposa Dolores Padierna de cualquier cosa que le suceda a usted y a su familia?
-No lo sé, porque tengo siete meses prácticamente incomunicado y no tengo elementos para saber.