El Correo Ilustrado
Recuerdan batalla de El Carrizal
Señora directora: El Ejército Mexicano infligió una vergonzosa derrota a los estadunidenses en El Carrizal.
Con motivo del 89 aniversario de la memorable victoria de las tropas mexicanas sobre las fuerzas invasoras de la llamada "expedición punitiva", enviada presuntamente para capturar a Pancho Villa, invitamos a una ceremonia este 26 de junio a las 12 horas en el Panteón Jardín de esta ciudad, antiguo camino al Desierto de los Leones, kilómetro 14.5, Villa Alvaro Obregón, San Angel.
El acto será ante la tumba del general de división Genovevo Rivas Guillén, vencedor de esa batalla. (Carta resumida.)
Samuel Lara Villa, Federación de Militares Retirados AC, general Francisco J. Mújica
Incidente al cancelar cuenta bancaria
Señora directora: El 13 de junio pasado, a las 15:10 horas, nos presentamos en la sucursal 3528 de BBVA-Bancomer, ubicada en avenida Chimahuacán 341, colonia Benito Juárez, en Ciudad Nezahualcóyotl, estado de México.
La señorita que nos atendió nos preguntó que por qué cancelábamos la cuenta bancaria. Nuestra respuesta fue: porque el banco se había comportado de manera retrógrada y racista al cancelar la cuenta de forma unilateral y sin explicación alguna a la organización Enlace Civil AC. Nos preguntó que si nosotros trabajábamos ahí; contestamos que no, que lo hacíamos por solidaridad, pues esa agrupación ayuda a comunidades indígenas de Chiapas.
Replicó que a nosotros no nos afectaba en nada, que desistiéramos de cancelar la cuenta. Nos opusimos.
Cuando escribíamos los motivos de la cancelación de nuestra cuenta, un trabajador del banco nos tomó dos fotos. Le preguntamos la razón, mas negó que nos hubiera fotografiado. Regresamos a seguir escribiendo, pero el tipo estaba junto a nosotros provocándonos, y de forma retadora nos invitaba a salir de la sucursal.
Al entregar la tarjeta, la hoja redactada y el contrato nos percatamos de que el tipo nos observaba desde lejos. Preguntamos a la señorita que nos atendía que cómo se llamaba esa persona, pues nos había tomado fotos; en forma cortante dijo: "no fue a ustedes" (¡cómo se enteró!) Le comentamos que esto no era contra ellos, ya que entendemos que son trabajadores y nuestra protesta es contra la institución bancaria. "Ya está su cancelación, es todo", contestó.
En la exposición de motivos para cancelar la cuenta referimos que el banco se hace responsable del uso de las fotos. ¿No que está prohibido hablar por teléfono, tomar fotos o tratar de liarse a golpes con clientes de los bancos por seguridad de todos? (Carta resumida.)
Patricia Alvarez García y Rosalío Ramírez López
Por la identidad y cultura de Iztacalco
Señora directora: Solicito la publicación de la siguiente carta, dirigida a Armando Quintero Martínez, jefe delegacional en Iztacalco.
Según el códice Aubin, los mexicanos transitaron por Iztacalco en el año 12 calli; de acuerdo con interpretaciones de Antonio Caso correspondía al año 1309. A decir de la historiografía hace 696 años ya existíamos.
Después del paso de los mexicas por Iztacalco, a los pocos años daría inicio la historia de los "despojos". Fueron sus tierras, el producto de su trabajo y, junto con ello, su cosmogonía, tradiciones y costumbres.
Desde el imperio azteca, pasando por el periodo de la Colonia, la Independencia y los gobiernos de la Revolución, en esencia la historia para los iztacalcas fue la misma: despojo de los recursos naturales y destrucción paulatina del entorno, de la cultura e identidad.
La identidad y el entorno ecológico sufrió una metamorfosis para bien del "capital" y para desgracia de la comunidad y de la ciudad.
Ya en los tiempos modernos, la geografía del pueblo de Iztacalco sólo se circunscribe a la zona urbana de los ocho barrios. Los gobiernos de la Revolución culminaron la disminución de su geografía. Hoy sólo nos quedan nuestros monumentos artísticos e históricos que resguardan celosamente la historia, la cultura e identidad.
Señor delegado, el anterior esbozo tiene relación con la consulta que se avecina para las modificaciones del uso del suelo. Espero que las modificaciones que vaya a proponer fortalezcan la identidad y cultura del pueblo de Iztacalco, mejore la calidad de vida, así como la seguridad de los que habitamos en los ocho barrios.
Roberto Castillo Sandoval
Comentan nota sobre enfermos de sida
Señora directora: El pasado 13 de junio, por medio de la organización Mexsida, interpusimos una queja contra la secretaria de Salud del Distrito Federal, Assa Cristina Laurel, y ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) porque el Programa de VIH/sida de esta ciudad no quiere proveernos gancivlovir, medicamento que además de evitar que perdamos la vista puede salvarnos la vida.
Lamentablemente la reportera que tuvo conocimiento de esta queja ha distorsionado los hechos y de paso nos está regresando al anonimato burocrático -y ahora periodístico-, donde con toda seguridad habremos de morir.
Apelamos al compromiso histórico de La Jornada de apoyar a quienes vivimos con VIH/sida para que rectifique editorialmente el manejo de nuestro caso. A nosotros no nos interesa una confrontación con nadie ni sabemos por qué el diario que usted acertadamente dirige ha incluido elementos que no están vinculados a nuestra queja, que en ningún momento involucra al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, adonde fuimos referidos por la clínica Condesa para tratamiento de tuberculosis. Lo único que queremos es salvar nuestra vista y en general recuperar nuestra calidad de vida.
La adecuada intervención de la CDHDF podría derivar en una medida cautelar para que accedamos al tratamiento y que en el discurso del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, de que primero los pobres y los desprotegidos, podamos estar incluidos.
Vicente González Bustamante. Artemio Martínez García (hermano y apoderado del paciente Julián Martínez García)
Réplica de la reportera
Señora directora: La Jornada dio cuenta del problema que atraviesan los enfermos de sida del Distrito Federal los días 17 y 18 de junio. Con el único interés de ofrecer a los lectores una visión amplia de las deficiencias que todavía enfrenta el sistema nacional de salud se buscó información tanto en el programa de sida del gobierno de la ciudad como en la Secretaría de Salud federal. Lamento que a ese interés periodístico se le llame "distorsión de los hechos".
Respecto al anonimato de los pacientes involucrados, ha sido norma en este diario no incluir sus identidades, a menos de que ellos expresamente lo autoricen. En este caso, desgraciadamente, ninguno de los firmantes de la carta nos dio la oportunidad de solicitárselos, a pesar de que con uno de ellos concertamos una entrevista a la que no asistió.
No me queda más que reiterar el compromiso del diario por la defensa de los derechos de todos los enfermos de VIH/sida.
Angeles Cruz, reportera