Ciobiogem advierte que no se cultivará maíz modificado si afecta a la variedad criolla
La siembra de transgénicos, cuando haya reglas claras
El maíz criollo se encuentra en todo el país, por lo que de no existir condiciones para salvaguardar esa variedad nativa, la siembra de maíz transgénico no se cultivará, advirtió Manuel L. Robert, secretario ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (Ciobiogem). Reconoció que hay intereses comerciales importantes para la economía del país que no pueden bloquearse.
Destacó que la moratoria en el cultivo comercial de maíz transgénico se mantendrá, pero la siembra para fines experimentales es indispensable. En el caso del grano, precisó, los fines para investigación deben ser claramente definidos y científicamente planeados.
Además, deberán seguirse los lineamientos establecidos por el Instituto Nacional de Ecología (INE), como los concernientes a espacios de aislamiento y tiempos de siembra, agregó en entrevista.
Hasta el momento sólo centros de investigación han presentado la solicitud para experimentar con maíz, aunque en otro tipo de productos sí hay interés de las compañías.
En cuanto a las recomendaciones del informe Maíz y biodiversidad, realizado por la Comisión de Cooperación Ambiental, que se podrían aplicar en el país, señaló que el planteamiento de moler las gramíneas procedentes de Estados Unidos, para evitar que los campesinos la utilicen como semilla, generaría problemas de contaminación por aflatoxinas.
Estimó que ''la pregunta es si todas las recomendaciones deben ser aplicadas", ya que el caso del etiquetado es ''un problema que debe ser discutido ampliamente'' y "el principio precautorio es algo que tenemos que definir; tiene una lógica incontrovertible, pero nos podemos quedar atrás y tener un conflicto muy grande. Querrámoslo o no, comercialmente tenemos una serie de compromisos y necesidades; el país tiene que balancear para ofrecer las condiciones adecuadas para que no se ocasione daño al medio ambiente con sus intereses comerciales".
Aseguró que las empresas podrán intervenir en el cultivo de estos productos cuando haya reglas claras, aunque el problema es la falta de información, pese a que es una tecnología que se ha desarrollado rápidamente y, por ello, se invoca el principio precautorio, pero "necesitamos aprender, desarrollar capacidades para tener gente que pueda hacer las cosas; pueda monitorear, sepa hacer análisis de riesgo, para ganar experiencia y establecer sistemas eficaces".
Sostuvo que el maíz criollo está en todo el país y ''si no hay condiciones para sembrar transgénico (sin afectar los cultivos tradicionales), no se sembrará. Pero tenemos que poder argumentar certidumbre. La ley se está reglamentando, se ha criticado que no es la ley ideal, pero falta mucho por hacer; en los reglamentos y las normas quedarán los puntos finos de su aplicación".