Descarta declarar "estado de emergencia" ante la escasez, como propuso la ALDF
Es normal el abasto de agua en la ciudad, afirma López Obrador
Advierte que actualmente no hay nuevas fuentes externas para aumentar el suministro
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, dijo que respeta la opinión de la Asamblea Legislativa (ALDF), que aprobó el miércoles un punto de acuerdo para exigir a los gobiernos capitalino, del estado de México y federal establecer una mesa de diálogo para solucionar el problema de escasez de agua en la ciudad, pero consideró que hay normalidad en el abasto en la ciudad.
Ofreció dar este viernes un informe pormenorizado al respecto, y recordó que uno de los reportes que recibe y revisa diariamente es precisamente sobre la presión del agua, y particularmente sobre el abasto en la delegación Iztapalapa, lo que permite dar atención cuando hay algún problema.
Desechó por ello el planteamiento de declarar "estado de emergencia" por la falta de agua como plantearon algunos legisladores, y sostuvo que si bien en días pasados hubo dificultades, relacionadas con una falla en el sistema Cutzamala, como reportó en su momento la Comisión Nacional del Agua, "la información que yo tengo como jefe de Gobierno, es que a pesar de estas dificultades hay normalidad en cuanto al abasto de agua en la ciudad".
Refirió que diariamente se distribuyen 35 mil litros de agua por segundo, y si se pudiera adquirir con el gobierno federal el doble de esa cantidad, que se suministra de fuentes externas, se le compraría, pero el problema es que tampoco la tiene.
El mandatario capitalino consideró, sobre la postura del órgano legislativo local, que "todos tienen derecho a expresarse, a manifestarse, así es la libertad y se tiene que respetar el derecho a disentir".
Se le recordó que una de las 40 metas que estableció al inicio de su gobierno fue solucionar la falta de agua que padecen los habitantes de la delegación Iztapalapa, a lo que respondió que se ha trabajado en dicha demarcación, y la información que tiene sobre la situación en general en la ciudad es que se está resolviendo el problema; "yo me estoy ocupando de eso", afirmó.
Abundó que en los cuatro años y siete meses de su administración se han reparado 600 kilómetros de tubería, dentro del programa de detección de fugas, lo cual permite incrementar de manera importante la disponibilidad de agua. Sobre el caso de Iztapalapa, señaló que se construyeron cinco plantas potabilizadoras para mejorar la calidad del líquido, así como tanques de almacenamiento.
Explicó que en la capital hay 600 pozos, de los que se extrae agua de los yacimientos que hay en el subsuelo, y no se pueden perforar más porque hay una norma de la Comisión Nacional del Agua que lo impide, además de que implicaría sobre explotar el acuífero, que ya de por sí enfrenta este problema, que provoca hundimientos en la ciudad, y solamente se puede abrir un nuevo pozo en caso de que se agote uno de los que están en operación.
Destacó que desde hace más de 10 años no hay nuevas fuentes externas de suministro; "tenemos la de Lerma Cutzamala, pero no es un asunto sencillo" conseguir el recurso de ahí, apuntó.