Gravísimo para el país si me destituyen: Enrique Bolaños
Más de 130 mil nicaragüenses piden concluir la pugna entre poderes
Managua, 16 de junio. Una multitudinaria marcha pacífica de unos 130 mil nicaragüenses se desarrolló hoy en esta capital en defensa de la democracia y la gobernabilidad, con expresiones de repudio a los "pactos dictatoriales" entre los líderes políticos y encaminada a desmontar la crisis que tiene enfrentados a los poderes Ejecutivo y Legislativo.
La manifestación, que rebasó las expectativas de los organizadores, se efectuó en momentos en que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, inició una intensa visita a territorio nicaragüense a invitación del presidente Enrique Bolaños para buscar una solución mediante el diálogo entre los diferentes actores políticos.
Bolaños expresó su esperanza de que la misión de la OEA logre el restablecimiento del diálogo para superar el conflicto de poderes. No obstante, advirtió que si el Congreso, dominado por la oposición de sandinistas y liberales, lo destituye del cargo, como lo solicita la Contraloría General, sería "gravísimo para el país".
Denunció que esta "no es la primera vez que lo hacen", pues en los tres años y medio que lleva en el gobierno ha enfrentado amenazas de destitución, sanciones y protestas organizadas por sus adversarios del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), de derecha.
La gran marcha patriótica, convocada por organizaciones sociales, empresarios y partidos pequeños, se nutrió de grandes contingentes provenientes del interior del país que viajaron en caravanas de autobuses. Algunos sectores dieron su apoyo al presidente Bolaños, pero otros lo repudiaron por "inepto".
Sin embargo, también hubo fuertes expresiones de rechazo a la alianza establecida entre los ex presidentes Daniel Ortega y Arnoldo Alemán, al grito de "basta ya", "que se vayan todos", "Ortega y Alemán, a la mierda se van", "basta ya de la dictadura del pacto" y "viva la libertad y la democracia".
El ex jefe del ejército, general retirado Joaquín Cuadra, demandó la reversión de las reformas a la Constitución aprobadas por el Congreso, que limitan poderes al presidente para gobernar. Demandó igualdad para la contienda electoral de 2006.
Las enmiendas a la Constitución, hechas por sandinistas y liberales tras aliarse hace ocho meses, que trasladan al Legislativo el control de la gestión del gobierno y de las empresas que regulan las telecomunicaciones, energía y agua potable, son rechazadas por el gobierno de Bolaños.
Insulza sostuvo una primera entrevista con Bolaños, luego con representantes de la Corte Suprema, del poder Electoral y se aprestaba a reunirse con los partidos.