Harán libro y película del informante del Watergate
Garganta Profunda vende su historia por un millón de dólares
Washington, 16 de junio. Mark Felt, de 91 años, quien recientemente confesó haber sido Garganta Profunda; el informante anónimo que contribuyó con sus datos a la caída del ex presidente estadunidense Richard Nixon en el caso Watergate, vendió los derechos de su historia a una editorial y a una productora de cine por un millón de dólares, según el diario The New York Times.
La editorial Public Affairs, que compró los derechos, indicó que planea sacar un libro al mercado a comienzos del año próximo.
El texto intercalará los recuerdos de Felt sobre su relación con los periodistas del diario The Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, y textos escritos por el abogado John O'Connor, autor de un artículo en la revista Vanity Fair que en mayo último reveló la verdadera identidad de Garganta Profunda, 31 años después del escándalo político.
Los Estudios Universal compraron los derechos cinematográficos de los recuerdos de Mark Felt sobre su vida como funcionario de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). La película será producida por Playtone, la productora que pertenece al actor Tom Hanks y a Gary Goetzman, precisó The New York Times.
Además, Woodward, el periodista que se reunía con Felt en un estacionamiento subterráneo de madrugada para recabar información, anunció que publicará un libro a comienzos de julio en la editorial Simon and Schuster, que será titulado The Secret Man: The Story of Watergate's Deep Throat (El hombre secreto: la historia de la Garganta Profunda del Watergate).
Woodward y Bernstein fueron los autores de los artículos publicados sobre la participación de funcionarios del gobierno de Nixon en una operación de espionaje y de encubrimiento que terminó con la carrera política del presidente.
Gracias a Garganta Profunda, título de una película pornográfica de la época, los periodistas lograron desentrañar una maraña de espionaje político, en 1972, a partir de lo que que parecía un simple intento de robo en las oficinas del Partido Demócrata, en el edificio Watergate de Washington.
Woodward y Bernstein se negaron durante todos estos años a revelar a su fuente secreta.