La excarcelación
La excarcelación de Raúl Salinas de Gortari ha provocado un nuevo malestar en la sociedad mexicana y a la vez está generando una serie de reacomodos en la "clase política", pues constituye una señal inequívoca de que las mafias de intereses que han controlado el poder en los últimos tres sexenios, y a las que se ha sumado la de la ultraderecha foxista, persisten en su pretensión de mantenerse en el poder tras el 2006.
1. La puesta en libertad del "hermano incómodo" de Carlos Salinas de Gortari, acompañada de una declaración de su supuesta "inocencia" por el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu (ex secretario general del PRI) en 1994, por el que se hallaba convicto (14 de junio), ha sido interpretada en todos los medios como el resultado de "un acuerdo" entre Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox, cuando lo que existe es una alianza entre ambos que data al menos de 1992, la que le permitió a Fox llegar a Los Pinos en 2000 y cogobernar con un sector de la tecnocracia priísta dándole a los mexicanos "más de lo mismo", y a Salinas el influir de manera determinante en las decisiones de Estado y tener sus turbios intereses económicos y financieros a salvo.
2. El destino de ambos estuvo vinculado ante la luz pública a lo largo de los últimos cinco años, y en dos ocasiones recientes de manera pública: los intentos por aprobar en 2003 y 2004 los cambios constitucionales y legales necesarios para poder entregar el sector energético del país al capital multinacional (la llamada "reforma estructural"), y la intentona por inhabilitar políticamente a Andrés Manuel López Obrador (jefe de Gobierno de la capital), en la que aparecieron ambos asociados al aventurero argentino Carlos Ahumada y a la señora Rosario Robles. Los sendos fracasos en estas iniciativas no ocultaron empero su designio de mantener después de 2006 la preminencia de una serie de redes de intereses creados sobre la vida del país.
3. La liberación de Raúl refleja cuál es la naturaleza del poder económico y político que gobierna a México, del cual Fox es sólo un peón sin importancia, y entraña por lo mismo una serie de consecuencias económicas y políticas para el futuro inmediato. Al haber protegido Fox a Raúl y a Carlos Salinas de Gortari de las acusaciones existentes contra ambos por su enriquecimiento inexplicable en el sexenio 1988-1994, incumpliendo de esta manera una de sus promesas de campaña, que era la de investigarlos, deja intacto el poderío económico y financiero del clan Salinas, que constituye una de las fortunas más importantes del planeta, y que como todo mundo sabe se fincó no sólo en el tráfico de influencias, el peculado y el autotorgamiento de las empresas públicas en el proceso de privatización, sino en el narcotráfico, como probó en 1998 la fiscal suiza Carla del Ponte. Lo grave de la exoneración concedida por Fox a los Salinas no es que el propio Fox se presente ya como miembro de esa hermandad, lo que ya se sabía desde hace años, sino que está legando al país estructuras de crimen y corrupción que ofreció combatir, y que ahora, fortalecidas y legitimadas, constituirán un obstáculo fundamental para el próximo sexenio.
4. El peligro de lo que significa para México y para la comunidad internacional la exoneración de la mafia de los Salinas no lo está viendo empero ninguna autoridad judicial en nuestro país, y están teniendo que ser las autoridades francesas, que paradójicamente han investigado más que las mexicanas sobre las redes salinistas del narcotráfico, las que den la voz de alerta y busquen proceder penalmente contra Raúl.
5. El "usted perdone" a Raúl es, por otra parte, una evidencia más del desastre institucional que existe en México, de la ausencia de "un cambio" en lo fundamental y, desde luego, de una "transición democrática", como señalaba la revista Proceso (Núm. 1493), así como de la inexistencia de un Poder Judicial autónomo. El exhibicionismo del presidente de la Suprema Corte, Mariano Azuela, pretendiendo convalidar el fallo del juez aun antes de que se hiciera público, diciendo que las resoluciones judiciales se hacen más allá de los apellidos de los indiciados, no contribuyó más que a mostrar que con ministros, magistrados y jueces ultraconservadores no hay en México un estado de derecho y el titular del Ejecutivo sigue gobernando por encima de la Constitución.
6. A nadie puede sorprender, por lo mismo, que con el pretexto de hostigar a Luis Echeverría y a Mario Moya por el 10 de junio, la Corte haya exonerado de hecho en un fallo a todos los responsables civiles, policiacos y militares de ese crimen, pretendiendo que el delito de genocidio, que universalmente no prescribe, para ellos ya prescribió (15 de junio).
7. En un escenario de componendas oscuras y de consolidación de compromisos de interés en vistas al próximo sexenio, no es de extrañar tampoco que los politiquillos de abajo quieran tener un sitio en las grandes mafias, como acontece con Santiago Creel, el otrora "hombrecito de Bucareli", quien en un caso clásico de tráfico de influencias trató de tener un acuerdo con Televisa para 2006 entregándoles a sus dueños permisos para la instalación de centros de apuestas y sorteos en 28 estados. Creel no sólo incide en la vía ilegal por la que se pretende dar la vuelta al principio constitucional que prohíbe el juego, sino que burdamente lo hace en beneficio propio, como si el pueblo no entendiera lo que pasa.
8. El mensaje que el foxismo-salinismo ha enviado una y otra vez a los mexicanos en este sexenio, y que ahora repite con el fallo judicial sobre Raúl, es inequívoco, pues les está recordando a todos que quienes gobiernan siguen estando impunes. Lo estaban en el pasado, en los años del priísmo, y lo siguen estando ahora, porque el régimen es el mismo.
9. El poder público sigue disfrutando en México de la más absoluta impunidad, porque los controles constitucionales, administrativos y políticos existentes para impedir que los órganos del Estado actúen por encima de la legalidad no funcionan y porque el pueblo ha tolerado esta situación. Y lo que es más preocupante: ese es el escenario en el que pretenden desenvolverse en el futuro los poderes trasnacionales que de facto se están imponiendo en todos los países de América Latina. De ahí que sea urgente no sólo revisar el marco constitucional y legal en la materia, sino impulsar algo mucho más efectivo: consolidar los controles ciudadanos sobre quienes gobiernan y sobre todos aquellos que tienen poder económico y político.
10. La excarcelación de Raúl Salinas es una advertencia a la sociedad mexicana sobre el régimen económico y político que se busca seguir imponiendo en México, y por eso hay que recordar que está en manos de todos, mucho más que en otros momentos de nuestra historia reciente, el poder impedir que así sea.