Comandantes de la policía, los presuntos responsables: autoridades autónomas indígenas
Sin pruebas, acusan a bases zapatistas de violar a una mujer en Pantelhó
Retira Sedena campamentos militares de zonas con graves enfrentamientos sociales
Ampliar la imagen Pese a que los grupos paramilitares mantienen su acoso contra bases de apoyo zapatista en comunidades como Chenalh�Pantelh�l Ej�ito decidi�tirar al menos dos campamentos ubicados en esa regi�OTO V�or M. Camacho
San Cristóbal de las Casas, Chis. 16 de junio. Librado López Hernández y Juan Pérez Gómez, bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y choferes de oficio, se encuentran presos en el penal de San Cristóbal de las Casas desde abril pasado, acusados de una presunta violación que, en caso de que haya ocurrido, fue efectuada por dos comandantes de la policía municipal de Pantelhó, solapados ahora por el juez de este municipio, Pedro Cortés López.
La Junta de Buen Gobierno (JBG) Corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo, en la región de los Altos, y las autoridades del municipio autónomo rebelde zapatista San Pedro Polhó, dan ahora la versión de los hechos que, luego de efectuar sus propias investigaciones, consideran verdadera. Sostienen que sus compañeros son inocentes y exigen a las autoridades estatales su inmediata liberación.
"El día 17 de abril, los compañeros bases de apoyo Librado López Hernández y Juan Pérez Gómez, choferes de transporte público, fueron contratados en la cabecera de Pantelhó por dos comandantes de policía municipal para ir en un viaje a la tijera de Chimix, ubicada a cuatro kilómetros de la cabecera municipal oficial. Junto con los comandantes iba una muchacha de Cancuc, quien se bajó con ellos".
Viaje redondo por 100 pesos
Los comandantes y la muchacha se internaron en el monte, y pidieron a los choferes que esperaran "un rato", puesto que les habían pagado 100 pesos por el viaje redondo, prosigue la versión de las autoridades autónomas. "Después, los comandantes y la muchacha volvieron al carro y regresaron a Pantelhó. Hasta ahí parece que no hubo problema", apunta la denuncia.
No obstante, el 18 de abril, la policía municipal de Pantelhó llegó a detener a Librado López Hernández, quien estaba trabajando con su transporte en la cabecera de ese municipio. El día 19 fue detenido Juan Pérez Gómez en la misma población.
"Los dos compañeros fueron acusados de violar a la muchacha que fue en el viaje mencionado, y los llevaron primero a la procuraduría de San Cristóbal de las Casas y después de tres días los metieron en el Cereso número Cinco, donde se encuentran todavía".
La JBG y el concejo municipal de Polhó sostienen que los detenidos "no sólo enfrentan la falsa acusación de violación, sino que además el juez municipal de Pantelhó, Pedro Cortés López, está cometiendo más injusticias en este caso. Ni siquiera pidió declaración a los compañeros detenidos, no hizo ninguna investigación y los metió directo en la cárcel sin buscar pruebas y sin tener testigos de nada. Además, este mismo juez miente, porque dice que los compañeros fueron detenidos en San Cristóbal de las Casas, cuando en realidad fueron arrestados en Pantelhó".
Por estos hechos, dice el gobierno autónomo de la región tzotzil, "exigimos que se libere inmediatamente a los dos compañeros bases de apoyo zapatistas injustamente presos, sin investigación de por medio y por orden de un juez que no cumple con su trabajo ni actúa con honradez. Como autoridades autónomas zapatistas vamos a estar pendientes de que las autoridades oficiales correspondientes sí hagan su trabajo de manera honrada y liberen a estos compañeros, porque no hay razón alguna para que sigan encarcelados".
Por la JBG de Oventic firman el comunicado de denuncia Jonás Hernández Cruz, Moisés Pérez Ruiz, Mario Ruiz Arias, Cenaida Luna López y Susana Arias Hernández; por el gobierno autónomo de Polhó lo hacen Andrés Guzmán Pérez, presidente del concejo, y Agustín Pérez Sántiz, juez autónomo.
En tanto, el Ejército federal enfrenta problemas con la población civil de Chenalhó y Pantelhó, después de siete años de ocupar la región con más de diez campamentos y otras posiciones. Sin mediar explicación alguna de la Secretaría de la Defensa Nacional, en semanas recientes se han retirado las posiciones castrenses de Los Chorros y X'oyep; al menos en el primer caso se sabe que fue la propia población (priísta, y vinculada a los paramilitares que efectuaron la matanza de Acteal) la que demandó el retiro de las tropas federales.
Como ha documentado La Jornada en varias ocasiones, la militarización de Chenalhó está dañando seriamente el tejido comunitario de todos los indígenas, pero en particular el de sus presuntos aliados priístas. Prostitución, tráfico de cocaína, violaciones, amedrentamientos continuos, ocupación de terrenos y caminos. El dispositivo militar, diseñado para sitiar y "contener" a las bases de apoyo del EZLN, ya resulta insoportable incluso para quienes serían los "protegidos" del Ejército federal.
Nunca desarmados ni desactivados por las autoridades del estado, los paramilitares se mueven libremente entre Chenalhó y Pantelhó, donde también tienen gente y el apoyo económico de los caciques ladinos. Desde Pantelhó, por cierto, también se controla el flujo de las drogas que circulan en ciertos poblados y cuarteles de Chenalhó.
Según versiones de personas procedentes de Pantelhó, en estos momentos la situación allí es tensa. Con el injustificado encarcelamiento de los choferes zapatistas, acusados sin pruebas por las instancias judiciales, el gobierno municipal oficial ha roto además sus propios compromisos de convivencia y respeto con las comunidades autónomas.