La minuta enviada a San Lázaro debe aprobarse tal como está: Silvia Hernández
Chocan senadores contra diputados por la iniciativa sobre voto en el extranjero
Senadores de PRI y PAN presionaron a la Cámara de Diputados para que no modifique la minuta sobre el voto de los mexicanos en el extranjero mediante el Servicio Postal Mexicano, y los conminaron a no detenerse en buscar una modalidad distinta, "así sea mejor".
En una acción combinada, senadores priístas y panistas advirtieron a los diputados que el artículo 72 constitucional no los faculta a modificar la minuta, sino sólo a rechazarla o aceptarla en sus términos. Silvia Hernández dijo que los diputados podrían poner en riesgo la certidumbre y legalidad de las elecciones presidenciales de 2006 si cambian la opción del voto por otra modalidad.
Sin embargo, los diputados del PRI establecieron que el inciso "e" de dicho artículo faculta a la Cámara de Diputados, como cámara de origen, a devolver al Senado la minuta, de acuerdo con el siguiente texto: "si las adiciones o reformas hechas por la cámara revisora (en este caso el Senado) fueren reprobadas por la mayoría de votos en la cámara de origen, volverán a aquélla para que tome en consideración las razones de ésta, y si por mayoría absoluta de votos presentes se desecharen en esta segunda revisión dichas adiciones o reformas, el proyecto, en lo que haya sido aprobado por ambas cámaras, se pasará al Ejecutivo" para que publique el decreto.
Heliodoro Díaz cuestionó que los senadores sigan la misma línea de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que se niega a establecer -como buscan ahora priístas y perredistas- buzones en las embajadas y consulados para recibir la votación.
Durante una reunión de las comisiones de Gobernación y de Población y Asuntos Migratorios de ambas cámaras, los senadores asumieron una posición irreductible respecto de la modalidad del voto fuera del país mediante el correo. Señalaron que una vez iniciado el periodo extraordinario de sesiones, el próximo martes, el Congreso tendría sólo nueve días para cumplir con el trámite legislativo tendiente a lograr que las reformas entren en vigor.
La panista Cecilia Romero dijo que los diputados deben aprobar la minuta tal como está, "porque esto es lo que tenemos; además la reforma está prendida con alfileres". Ante la posición intransigente de los senadores, los diputados del PRI reventaron la reunión que más tarde sostendría la Comisión de Gobernación, convocada para dictaminar la minuta del Senado. "Los senadores vinieron con una posición de tómalo o déjalo que es inaceptable", advirtió Heliodoro Díaz.
De esta forma, el debate en comisiones se pospuso para el martes próximo, aunque ese día también se inicia el periodo extraordinario de sesiones. Durante la reunión, los diputados confirmaron que citarán a comparecer ante el pleno a los secretarios de Relaciones Exteriores y de Comunicaciones, Luis Ernesto Derbez, y Pedro Cerisola, respectivamente, e invitarán al presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde.
El tono de la senadora Silvia Hernández incomodó aún más a los diputados, porque afirmó que si éstos modifican la minuta no sólo estarían rebasando las atribuciones de las cámaras del Congreso, establecidas en el artículo 72, sino que insistió en que el voto de los mexicanos en el extranjero sólo es posible ejercerlo por correo.
"No hay otra vía y les pido que no inciten al Senado a redactar una ley anticonstitucional. No nos soliciten un consenso por encima de la Constitución. Les ruego que nos apeguemos al texto constitucional. No pongamos en riesgo la elección. No nos detengamos sólo por hacer algo mejor cuando lo aplicable ya está listo. No devuelvan al Senado una nueva discusión que ponga en riesgo el proceso sólo por la premura. Puede haber mejores formas, otras más ricas, pero tenemos nueve días para decir sí o no a lo que mandaron los senadores", sostuvo.
En el mismo tono, los senadores priístas César Camacho y Genaro Borrego afirmaron que una vez iniciado el periodo extraordinario habrá nueve días para que puedan entrar en vigor las reformas electorales, ya que éstas sólo son aplicables un año antes de la fecha del proceso comicial siguiente. "Estamos obligados a que esta decisión, que tiene fondo político, no dé abrigo a incorporar propuestas técnicamente incorrectas o difíciles de implementar o, peor aún, que con todo que haya voluntad política existan atisbos de ilegalidad", manifestó Camacho.