La propuesta la llevará al Protocolo de Cartagena que se reunirá en 2006
Mantendrá México su demanda de identificar plenamente transgénicos
En la reunión anterior del mecanismo, el país bloqueó iniciativa para etiquetarlos
En las negociaciones del etiquetado del comercio internacional de transgénicos, que se realiza en el contexto del Protocolo de Cartagena, México buscará que la documentación en los embarques de los productos de origen agrícola que importe, como el maíz, especifiquen si contienen organismos genéticamente modificados (OGM) y el tipo de secuencia, señaló Juan Elvira Quesada, subsecretario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Aseguró que en la segunda conferencia de los miembros del Protocolo que se realizó la semana pasada en Montreal, México apoyó el establecimiento de un etiquetado claro y preciso en los embarques de productos con organismos modificados genéticamente, a diferencia de la reunión anterior en la que la delegación encabezada por la Secretaría de Agricultura, que en aquel momento tenía la presidencia, bloqueó los acuerdos.
Este papel lo jugaron ahora Brasil y Nueva Zelanda, por lo que la definición del contenido de la información en el etiquetado de los embarques será resuelta en la próxima reunión que se realizará en Curitiba, Brasil, en 2006.
En tanto, sin reglas claras en este punto, el país continuará con la aplicación del denominado "TLC transgénico", que es un acuerdo firmado por Canadá, Estados Unidos y México, en el que la documentación de las importaciones, sobre todo de maíz, sólo indican que el embarque "puede contener" transgénicos y se autoriza una presencia de los mismos de hasta 5 por ciento. Este acuerdo estará vigente hasta que alguna de las tres naciones decida cancelarlo, precisó el funcionario.
En entrevista, dijo que en México se deben hacer estudios para definir los límites de transgénicos que puede contener un embarque para que no generen impactos negativos. Agregó que en aduanas pueden decir que no hay presencia de transgénicos y si en los muestreos se encuentra que llevan una cantidad más alta a la que declararon, se pueden aplicar sanciones.
Agregó que se busca la certificación internacional de laboratorios de Sagarpa, Semarnat y Salud para que México tenga la capacidad y el reconocimiento internacional de hacer estos trabajos. Precisó que previo a la conferencia de las partes, no se dio a conocer a las organizaciones ambientalistas la posición mexicana porque no hubo tiempo para hacerlo.
La Semarnat anunció diversos proyectos, entre ellos la certificación de laboratorios con 3.6 millones de pesos para establecer una red que monitoree en diversos sitios, con el propósito de identificar y cuantificar los OGM; recursos por 6.8 millones de pesos para fortalecer la capacidad nacional en la aplicación del Protocolo de Cartagena, que considerará acciones para incrementar la información taxonómica y genética de las especies, y 5 millones de pesos para generar información en línea con bases de datos sobre maíces criollos para la toma de decisiones en bioseguridad.