Audiencia general en la Plaza de San Pedro
Pide el Papa orar por los países "víctimas de Estados arrogantes"
Ciudad del Vaticano, 15 de junio. Benedicto XVI invitó hoy a los católicos a orar por "los países humillados por Estados arrogantes", en el curso de la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro.
Al comentar uno de los salmos de la Biblia, el Papa alemán evocó la "esperanza de que las manos de Dios se abran para dar justicia y libertad a aquellos humillados y maltratados por las maldades cometidas por los orgullosos, que no temen a Dios y violan los derechos de los pobres".
"¡Sabemos muy bien que hay numerosos países hoy en día humillados y víctimas de países arrogantes! ¡Oremos por ellos!", clamó Joseph Ratzinger ante unos 35 mil peregrinos que asistieron a la audiencia pese a la fuerte lluvia que cayó en Roma. No acusó a algún país específico y se limitó a hablar en términos generales.
Posteriormente, tras la bendición tradicional en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI saludó a un grupo de discapacitados que estaba entre los feligreses.
Uno de ellos, en silla de ruedas, aprovechó para entregarle un teléfono celular y pedirle que hablara con una monja gravemente enferma, que estaba al otro lado de la línea. El Papa aceptó hacer una bendición por esta vía. Después saludó a un grupo de bomberos que le regalaron un casco, mismo que se probó.
Por último, trascendió que el Papa encargó al cardenal Josef Glemp presidir el domingo en Varsovia la ceremonia de beatificación de dos religiosos polacos.
Se trata de una ruptura con el estilo impuesto por Juan Pablo II y un regreso a la tradición ya que los Papas no solían presidir las beatificaciones, primer paso en el proceso de santificación.
El abate Ladislas Findysz (1907-1964) perseguido por el régimen comunista, y el cura Bronislaw Markiewicz (1842-1912) iban a ser beatificados el 24 de abril pasado por Karol Wojtyla, quien falleció el 2 de abril.