Rescató de la quiebra al país, dijo la ex funcionaria de EU
Clinton, salvador de México, según Ana María Salazar
El anterior presidente vendrá a dictar una cátedra
Bill Clinton, el ex presidente de Estados Unidos que decidió correr -según dice en su autobiografía Mi Vida- uno de sus mayores riesgos en la primera etapa de su administración al prestar a México 18 mil millones de dólares para que el gobierno de Ernesto Zedillo no cayera en moratoria con sus acreedores internacionales, vendrá a esta ciudad a dictar la cátedra Liderazgo y prosperidad colectiva.
Vendrá invitado por la Universidad del Valle de México y promovido por dos empresas de relaciones públicas: Legis, de origen colombiano, y Great Place to Work. Se sabe que Clinton tasa sus intervenciones hasta en 200 mil dólares por acto, bastante más arriba de lo que alcanzaba a cobrar en su momento estelar su homólogo ruso, Mijail Gorbachov, quien se cotiza en cerca de 150 mil, y desde luego muy por encima de su compatriota Henry Kissinger, quien se embolsaba hasta 50 mil dólares por cada pieza oratoria en las épocas en las que gozaba de gran cartel.
Los representantes de la Universidad del Valle de México dijeron que la tarifa pactada para esta conferencia, que se dictará el 21 de junio en el Centro de Convenciones Banamex, "es confidencial". Sí informaron, en cambio, que la entrada al acto costará 4 mil 400 pesos con un descuento de 50 por ciento para estudiantes, en un auditorio con cupo para 2 mil 200 personas.
Para promover la conferencia, los organizadores citaron a una rueda de prensa en la que la especialista en relaciones internacionales Ana María Salazar, ex empleada del gobierno de Clinton, habló de lo que llamó el carisma del antecesor de George W. Bush, vivo y vigente todavía en amplias franjas de la sociedad estadunidense "porque representa a un Estados Unidos que muchos quisieran volver a tener".
En esta presentación ante los medios de comunicación, la editorial Plaza y Janés aprovechó para promover la autobiografía de Clinton, un texto de casi mil 200 páginas que pese a que fue recibido por la crítica estadunidense con un calificativo demoledor -"simplemente aburrido"- vendió millón y medio de ejemplares en un mes en Estados Unidos. En América Latina ha vendido 60 mil volúmenes. De la edición mexicana, quedan apenas 600 libros del tiraje inicial de 8 mil.
Ana María Salazar, quien fue asesora en el Departamento de Estado y en el Pentágono en los años del gobierno de Clinton, destacó el rescate bancario que el entonces mandatario operó desde la Casa Blanca cuando México enfrentó la crisis de enero de 1995, cuando las reservas monetarias del país eran apenas de 2 mil millones de dólares para pagar un abono de su deuda externa de 30 mil millones. Bob Rubin, el entonces secretario del Tesoro, había pronosticado que a México le quedaban "48 horas de vida". Contra el consejo de muchos de sus asesores, Clinton lanzó un salvavidas de 18 mil millones de dólares.
A 10 años de distancia, Salazar, hoy dedicada a la vida académica en México, describe esa decisión como "un apoyo muy certero" y un hito que marcó para el futuro la interrelación entre las dos naciones. Que inclusive -fue más allá- dejó asentados mecanismos de entendimiento y negociación que sirvieron para paliar la crisis bilateral posterior a los hechos del 11 de septiembre de 2001. Sin ese rescate y "si México hubiera caído en la terrible crisis que le esperaba, quizá no hubiera habido la transición democrática de 2000", dijo la analista.
En los años de Clinton, abundó Salazar, el clima en el trato de los dos gobiernos "no era muy sano" y la agenda estaba dominada en gran medida por la acusación estadunidense de que "las drogas entran por la frontera mexicana" y la réplica de este lado de la frontera de que "si los estadunidenses no fueran tan adictos a la droga el problema no existiría". Pese a ello, Clinton logró dejar en claro que para él la relación de México era una prioridad y ambos gobiernos lograron desarrollar mecanismos de entendimiento y cooperación que aún hoy funcionan.
La experta prevé que el tema que domina la agenda bilateral, que es la migración, "seguirá estando en el centro" de los problemas entre México y Estados Unidos, y continuará generando "muchas fricciones". En este sentido, vaticinó que Clinton, desde su posición fuera del gobierno, podría terminar siendo "un facilitador" en las negociaciones entre ambos países. Y, por último, comentó que no sería improbable que, en el futuro mediato, el ex presidente termine como "Primer Caballero" de la Casa Blanca, dada la exitosa carrera política de su esposa, la senadora Hillary Clinton. "Es, hasta ahora, la mujer que ha tenido mayores posibilidades de ser candidata y presidenta de Estados Unidos", concluyó la especialista.