La manifestación, con claros fines electoreros, dice
Irresponsable, celebrar el 2 de julio, afirma el obispo Vera López
La manifestación para celebrar el quinto aniversario del "triunfo de la democracia", el próximo 2 de julio, impulsada por el presidente Vicente Fox y el Partido Acción Nacional (PAN), tiene un claro fin "electorero y triunfalista", aseguró el obispo de la diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, miembro de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado Mexicano. "Francamente me parece una irresponsabilidad y una desmesura", dijo.
Entrevistado durante un receso de la reunión que sostuvieron ayer los más de 20 obispos integrantes del Consejo Permanente del Episcopado, señaló que más que una celebración, debe hacerse una "profunda evaluación", pues a cinco años del cambio de gobierno "todavía hay muchas cosas por hacer y muchas cosas pendientes".
Además, el prelado se opuso a la propuesta de incluir el 2 de julio de 2000 en el calendario de efemérides nacional, como plantearon varias voces del gobierno y del PAN. "Tal vez habría que hacer una encuesta (para saber que opinan los mexicanos), pero yo digo que no, para nada."
El obispo Vera aseguró que el país está muy lejos de haber vivido en 2000 una verdadera revolución democrática, pues los frutos que debieron darse con el triunfo de un partido distinto al PRI sencillamente no se ven por ninguna parte. "Yo creo que lo que debemos hacer es una evaluación, no una celebración."
Acerca de la manifestación que se plantea efectuar en el Angel de la Independencia, señaló que llama la atención que se realice justamente un día antes de las elecciones del estado de México, proceso en el que particularmente la ciudadanía tiene la impresión de que ha gastado muchísimo dinero en propaganda.
Recordó que el Congreso y las autoridades electorales del país tienen una tarea pendiente, que es todo lo relacionado con el financiamiento de las campañas electorales, porque se corre el riesgo de que a la política llegue dinero procedente de actividades ilícitas como el narcotráfico.
Consideró que por todas las cosas pendientes que hay en el país, la convocatoria a manifestarse el 2 de julio es "triunfalista" y poco responsable. "Decir que ya cambiamos y, por lo tanto, ya celebramos, ¡caramba!, yo creo que es irresponsable."