Evitó que El Pino hablara sobre el fallo de la Corte
Revienta el PRI sesión de la Comisión Permanente
"Son unos sacones", expresaron legisladores perredistas
Ampliar la imagen El panista Diego Fern�ez de Cevallos y el pri�a Manlio Fabio Beltrones en la sesi�OTO Francisco Olvera
Senadores del PRI reventaron la sesión de la Comisión Permanente para evitar que el diputado perredista Salvador Martínez della Rocca aludiera en tribuna a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que permite juzgar al ex presidente Luis Echeverría y a Mario Moya Palencia, ex titular de Gobernación, por la matanza estudiantil de 1971.
Los priístas son "unos sacones", señaló la senadora perredista Leticia Burgos, después de que los del tricolor rompieran incluso el quórum para evitar que Martínez della Rocca, mejor conocido como El Pino, expresara ante el pleno que se congratulaba por el fallo de la Corte, aunque se trata de una "resolución parcial".
El diputado Pablo Gómez consideró "satisfactoria" la decisión de la Suprema Corte, aunque señaló que llevar a juicio a Echeverría y a Moya Palencia no será nada sencillo, ya que habrá presiones políticas y judiciales de todo tipo.
Burgos recalcó, a su vez, que al ministro José Ramón Cossío "le tembló la mano" y de ahí la "tibia" resolución, por lo que estarán vigilantes del proceso.
"Que se resuelva bien, que el juez abra el proceso penal, las cosas no pueden quedar impunes. Si ellos no tuvieron responsabilidad, que yo estoy seguro que la tuvieron, tienen que ir a un proceso, deben ir a juicio", insistió Pablo Gómez.
Tanto Gómez como Martínez della Rocca y la diputada Eliana García, también del PRD, aclararon que no están movidos por el encono personal ni pretenden venganza contra Echeverría y su entonces secretario de Gobernación. "Lo que siempre hemos pedido es que estos personajes se pongan a disposición de la ley, que se les aplique el derecho, cosa que ellos no hicieron con nosotros en 1968 ni en 1971", agregaron.
Al PRI no le cayó nada bien la decisión de la Corte y ayer, durante la sesión de la Comisión Permanente, el coordinador de los priístas, Mariano González Zarur, aconsejado por el senador Ernesto Gil Elorduy -quien fue secretario privado del entonces presidente Luis Echeverría-, acudió a todo tipo de maniobras para impedir que El Pino tocara el tema, aunque el senador panista Diego Fernández de Cevallos ya le había dado la palabra.
González Zarur argumentó primero que ya se habían cumplido las cuatro horas reglamentarias de sesión, luego que se habían saltado un tema; aunque el diputado priísta Alfredo Gómez Sánchez ya había declinado, exigió que otro priísta lo tocara, y después de la intervención de Martha Tamayo, cuando Martínez della Rocca iba de nuevo hacia la tribuna, pidió que se verificara el quórum.
Los pocos legisladores del PRI que aún quedaban en el salón se retiraron y la sesión concluyó. Por ello, tanto El Pino como Burgos calificaron de "sacones" a los priístas y deploraron "la vergonzosa maniobra" tricolor para rehuir el debate.
Ello es muestra, precisaron, de las resistencias que habrá para que se cumpla la ley, sobre todo porque la resolución de la Suprema Corte no garantiza el acceso efectivo a la justicia. Burgos hizo notar que no debe desecharse que el juez sostenga que no hay elementos para juzgar a Echeverría por genocidio.
Eliana García expresó también dudas sobre el alcance de la decisión judicial. Dijo que al señalar que el delito cometido contra estudiantes el 10 de junio de 1971 no ha prescrito en lo que se refiere a las acusaciones contra el ex presidente Luis Echeverría y el ex secretario de Gobernación Moya Palencia, "la Suprema Corte de Justicia de la Nación aparenta dar un paso hacia el esclarecimiento de este genocidio, pero la realidad es que es una decisión mañosa, mascarada que oculta el verdadero rostro de la impunidad".
La Suprema Corte, indicó, "se acoge exclusivamente al derecho doméstico desconociendo los instrumentos internacionales que existen sobre el tema, y de esta manera nulifica la posibilidad de que los inculpados sean juzgados con el máximo rigor posible".
Pablo Gómez, a su vez, expresó que lo decidido por la Corte es satisfactorio, pero no es la solución completa. "Es un paso en la dirección que estamos apuntando y queremos que se abra el proceso penal. Va a ser muy difícil, eso ya lo sabemos, no es nada sencillo. Serán obstáculos de todo tipo, presiones políticas, judiciales, porque es gente que tiene quien los defienda, pero estamos en esta pelea."