CON LA MIRA EN EL SUR | 13 de junio de 2005 | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Empresas
mexicanas con varios años de actividad en Centroamérica
están tomando
posiciones para sacar provecho del acuerdo de libre comercio que las
naciones de esa región negocian con Estados Unidos. Textiles y
agropecuarios se perfilan como los sectores con mayor oportunidad.
Rocío Esquivel López Grandes corporativos e importantes sectores industriales mexicanos presionaron para obtener ventajas comerciales y arancelarias en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio que Estados Unidos firmará con Centroamérica, (CAFTA, por sus siglas en inglés). Aun cuando es un acuerdo sólo entre EU y Centroamérica, por primera vez en la historia de los tratados comerciales se logró que se incluyeran insumos fuera de la región en las reglas de origen. Así, el sector textil mexicano, mediante la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) y con el apoyo de las autoridades federales, negoció que en cuanto entre en vigor el CAFTA, México envíe hasta 200 millones de metros cúbicos de tela, bajo el principio de acumulación a Guatemala, El Salvador, Costa Rica, República Dominicana, Nicaragua y Honduras, cantidad que será rexportada por los sectores de la confección de esos países a Estados Unidos. Con todo y la eliminación de cuotas textiles a China, México sigue siendo el segundo proveedor de textiles y prendas de vestir en Estados Unidos, con un volumen de exportación superior a 11 mil millones de dólares anuales, de acuerdo con la Canaintex. No obstante, las cifras oficiales demuestran que la participación de textiles mexicanos en el mercado estadunidense se redujo a 9.4 por ciento, mientras que China aumentó de 9.2 a 17.4 por ciento entre 2000 y 2004. Por su parte, en los últimos años Centroamérica (sobre todo República Dominicana) ha desarrollado una industria textil fuerte, mediante esquemas de maquiladoras y zonas francas (libres de impuestos), con ventas en conjunto por más de 11 mil 500 millones de dólares por año hacia Estados Unidos. Pero hay una urgente demanda de proveedores textiles en la región, situación que México pretende aprovechar, incluso con los acuerdos comerciales que tiene firmados con el llamado Triángulo del Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), así como con Nicaragua y Costa Rica. De tal forma, el sector textil nacional atacará por varios frentes: primero, con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN); segundo, con las ventajas arancelarias de los acuerdos con Centroamérica, y tercero, con la rexportación de telas e hilos mediante el CAFTA. Alina Aldape, de la Coordinadora de Organismos Empresariales para el Comercio Exterior (COECE), destacó que Centroamérica representa grandes oportunidades para el sector agropecuario y textil, por lo que los empresarios mexicanos, particularmente de estos sectores, actuaron rápidamente para aprovechar las próximas ventajas arancelarias y comerciales que se abrirán con la entrada en vigor del CAFTA. Obviamente, dijo, todo dependerá de la visión y las estrategias que individualmente apliquen las empresas, pues hasta ahora se siguen concentrado en el mercado estadunidense.
Según información de la Secretaría de Economía, México tiene un superávit total de 384.1 millones de dólares con Centroamérica, derivado de los flujos de exportaciones por mil 638.4 millones e importaciones por mil 254.3 millones. Especialistas en comercio exterior señalan que Estados Unidos llega tarde al reparto del pastel, después de que México ha avanzado a lo largo de una década en la firma de varios acuerdos comerciales con América Latina. Ante el casi inminente fracaso del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), aquel país comprende que debe apresurar su integración con acuerdos comerciales, sobre todo cuando los referentes al sector agrícola dentro de la Organización Mundial de Comercio (OMC) están en el aire. Con un pie en Centroamérica Junto a la estrategia textil, importantes corporativos de México, como Bimbo, Grupo Carso, Cemex, Gruma, Posadas, Vitro e Imsa, desplegaron desde hace algunos años sus posiciones en Centroamérica, con alianzas estratégicas, inversiones directas o compras y fusiones con compañías de esa región, con miras a diversificar sus mercados, aprovechar la globalización y los acuerdos comerciales signados por el país. Estas firmas han seguido un plan con líneas de negocios tradicionales, con excepción de Vitro e Imsa que se respecializaron, y el Grupo Carso que tuvo una nueva diversificación. Así, han invertido en modernización, se han aliado con empresas extranjeras (Carso, Cemex y Vitro), y han desarrollado innovaciones (Cemex y Gruma), además de financiarse en los mercados internacionales. Para Alina Aldape estas compañías ya son parte del CAFTA por default, y es una línea de acción que deberían emprender pequeñas y medianas empresas mexicanas. "El único factor que nos va a diferenciar es la competitividad", advirtió, ante la creciente globalización por la vía de acuerdos comerciales. El Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) destacó que en este ámbito no hay que perder de vista a China, que representa una fuerte competencia para México y Centroamérica. "China participa en los principales rubros de exportación de México y Centroamérica: autopartes, electrónica y confección. Varias empresas establecidas originalmente en México se han trasladado a ese país". Por tanto, la presencia mexicana en Centroamérica y la integración con empresarios de esa región será fundamental para ampliar los negocios, lo que requerirá mejorar la productividad y la eficiencia, pues la cercanía geográfica y el menor tiempo de reacción, los conocimientos culturales y las experiencias históricas son ventajas importantes, aunque no absolutas, insistió Bancomext. Aldape concluyó que lo interesante del CAFTA es que, pese a ser una zona pequeña en el contexto mundial, "si no pasa el acuerdo en el Congreso de Estados Unidos las repercusiones adversas van a multiplicarse, porque allí truena definitivamente el ALCA, la Ronda de Doha y otras iniciativas que tenga Estados Unidos en libre comercio". El día que se unan China e India "todo se acabó", sentenció § |