Dan por superado el conflicto que dividió al organismo y causó la renuncia de su director
Con dos exposiciones retrospectivas se reactiva el Salón de la Plástica Mexicana
Emitirá el consejo directivo convocatoria para admitir entre 15 o 20 integrantes más
Luego de poco más de dos meses de mantenerse inactivo, el Salón de la Plástica Mexicana (SPM) iniciará hoy "una nueva etapa" en su historia con la inauguración de sendas exposiciones retrospectivas de Lourdes Alanís y Antonio Mendoza.
De acuerdo con el consejo directivo del organismo, quedaron superados ya los problemas y enfrentamientos que provocaron la división del mismo en dos bandos y la renuncia en marzo de su más reciente director, el actor, político y fotógrafo Carlos Bracho.
En conferencia de prensa, efectuada la tarde del viernes, dicha representación, integrada por Mauricio Vega y Mario Gallardo Arzull, entre otros, ratificó que la administración del SPM se mantendrá a cargo de la Coordinación Nacional de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en tanto se elige al nuevo director.
Para ello no existe un plazo determinado y se presentó ya una terna al INBA. Corresponderá a éste determinar finalmente si hace el nombramiento de entre los candidatos sugeridos o elige otro. La triada propuesta está integrada por los artistas Roberto Velázquez, Janett Flores y Edith Garza.
El nuevo titular del salón, aclaró Alejandro Quijano, integrante del consejo directivo anterior, "debe reunir un perfil complicado", pues tiene que realizar tareas de administrador, publirrelacionista y vendedor de obra, además de coadyuvar a los artistas.
Uno de los aspectos prioritarios para el actual consejo directivo es la elección de nuevos miembros del SPM, para lo cual emitirá una convocatoria pública en los próximos días. Se espera crecer la lista de cerca de 200 integrantes, con 15 o 20 más.
El gran desafío de esta nueva etapa, se dijo, es recuperar el prestigio del que antaño gozaba el Salón de la Plástica Mexicana, lo que implica recobrar su presencia a nivel nacional, primero, y luego buscar internacionalizarlo.
"Queremos demostrar que esta es una institución fuerte y vigente, en la que se dan lugar todas las corrientes y estilos", dijo la representación artística, en respuesta a críticas y señalamientos públicos que ubican al SPM como un organismo anacrónico, al que incluso se le ha llegado denominar, en un juego de palabras, como "el salón de la lástima mexicana".