Su crecimiento en las gestiones anteriores ponía a la ciudad en riesgo de insolvencia, dice
El actual gobierno contuvo el alza de la deuda del DF: Secretaría de Finanzas
En este momento el débito es sostenible a corto y largo plazos: Cuenta Pública 2004
La deuda del Distrito Federal es "sostenible en el corto y largo plazos", porque crece conforme a la capacidad de pago, asegura la Secretaría de Finanzas en el informe de la Cuenta Pública de 2004, en el que se puntualiza que de haberse mantenido el nivel de crecimiento que se registró en las administraciones de Oscar Espinosa, Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Robles, se hubiera colocado a las finanzas de la ciudad de México "en una situación de insolvencia".
La Cuenta Pública correspondiente al ejercicio fiscal de 2004, que el viernes por la noche entregó el Gobierno del DF a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), contiene un análisis de la situación y perspectiva de la deuda pública de la ciudad, en el que se advierte que en 2000, al inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador, el crecimiento de la deuda pública mostraba una tendencia que podía haber puesto a las finanzas de la ciudad en una situación de insolvencia, de mantenerse el mismo ritmo.
Precisa que los mecanismos de contratación eran ineficientes, debido a la regulación impuesta por la Ley de Ingresos de la Federación, ya que obligaba a que al menos la mitad del endeudamiento neto de la ciudad de México se contratara con Banobras.
Explica que al inicio de esta administración, la Secretaría de Finanzas obtuvo una modificación de las condiciones que regulan el endeudamiento neto del DF, en la Ley de Ingresos, lo que le permitió contratar crédito "bajo mejores condiciones" y sustituir pasivos existentes con nuevos créditos con menores tasas y comisiones, y mayores plazos. Esa estrategia generó que la tasa de interés promedio de la deuda del DF se redujera considerablemente, hasta en 76 puntos base, mientras el plazo promedio de la deuda se elevó de 7.9 a 8.7 años, de 2000 a 2004.
Detalla que el siguiente paso fue hacer compatible el crecimiento de la deuda con la capacidad de pago del Distrito Federal, por lo que se redujo el monto de techo de endeudamiento solicitado al Congreso de la Unión. Esas acciones permitieron que en 2004 la deuda pública creciera a un ritmo menor que el crecimiento de largo plazo de los ingresos de la ciudad, con lo que se garantiza su sostenibilidad financiera.
La Secretaría de Finanzas estima que en 2006, al cierre de la administración, el crecimiento real de la deuda se ubicará en 3.2 por ciento, en línea con el crecimiento de los ingresos públicos.
Se concluye que hoy en día la deuda pública del Distrito Federal se ubica en rangos completamente manejables para las finanzas de la ciudad y "su aportación de recursos al presupuesto es complementaria". Asegura que la dependencia de recursos crediticios que el DF "llegó a sufrir hace algunos años, se ha eliminado", por lo que pronostica que en el mediano plazo el financiamiento vía crédito "representará sólo una fracción de los ingresos públicos, los cuales se encuentran ya sobre una sólida base fiscal". Como prueba de lo anterior se señala que el saldo real de la deuda pública del DF presentó "una caída" el año pasado, de 3.4 por ciento, y para el cierre de 2005 es probable que haya una nueva disminución.