ASTILLERO
La virtud de destruir
Positivo, insultar jueces
Libres, los Salinas
La fiscalía del IFE
CON TAL DE no pelearse con el patrón Vicente que ha ayudado a la Corte a que a partir del próximo 16 sean transmitidas por televisión de cable sus sesiones deliberativas, el ministro Mariano Azuela emitió ayer una tesis conmovedoramente generosa en favor de quien desee mal hablar y sospechosear respecto de jueces y veredictos que no le agraden, incluso cuando ese reclamante no fuera Presidente de la República. Resulta que el siempre amable ministro Azuela no encontró mejor manera de eludir las patadas declarativas que cada vez con mayor impunidad le asesta Los Pinos a los sentenciadores más que ... ¡oh!, arguyendo que son válidas, aceptables, respetables y sanas (coma sapos y verduras) las críticas que se hiciesen a jueces, aun cuando fueran destructivas pues... "de ellas también se aprende". Llevando al extremo de la aberración las lecciones de humildad de fray Mariano, resultaría altamente patriótico, pedagogía cívica pura, criticar a gritos, faltar el respeto y ofender a cualquier juez que uno se tope por la calle o en algún lugar público, pues el sumiso presidente Trespatines de la Suprema Corte considera que, al aguantar vara de pitorreos y suspicacias los togados, podrán ser "más devotos y celosos" en su compromiso con la ley y la Constitución. (Esta columna, deseosa de ayudar a esta tesis dialéctica que busca construir mediante la destrucción, propone que los ciudadanos digan a cada juez que se topen por allí: "¿'tons qué, jijo de Mariano el de hasta mero abajo?: pa' mí que a ti te controla El Chapo y que tus sentencias las redactan los abogados del cártel que más aplauda". Así, de esa manera, según las teorías del ministro que asuela, se iría haciendo Patria.
EL ESTUDIO DE lo judicial es una materia cada vez más importante para hacer como que se entiende lo que pasa en el ámbito político. La liberación de Raúl Salinas podría hacer más luz sobre lo que hoy pasa en México que el más voluminoso de los textos de ciencia política. El ingeniero que en días recientes acepta, contrito, haber actuado con falta de ética a la hora de hacer negocios al amparo del poder de su hermano presidente, está en vías de dejar la prisión porque así se están pagando los favores prestados por el salinismo a la casa Fox-Sahagún, pero no porque en la conducta del mencionado Raúl no hubiesen suficientes elementos para mantenerlo de por vida en prisión, saqueador como fue de la riqueza pública, rapaz causante de daño a millones de pobres entre los pobres que no recibieron plenamente la ayuda oficial prometida porque el ingeniero hacía negocio con cuanto podía, cercenando calidad y cantidad en lo que finalmente llegaba al destinatario miserable, para así acrecentar la "legítima ganancia" del llamado mister ten per cent (desde ahora anuncia este tecleador que no contestará ninguna carta que envíe el ingeniero Salinas de Gortari, experimentado practicante de defensas epistolares que sólo él cree).
EN EL IFE también conjugan el verbo fiscalizar. Según eso, los consejeros de ese órgano electoral cuidarán que los gastos de precampañas sean contabilizados y que los partidos rindan cuenta por lo que sus polluelos desbordados estén gastando en publicidad en medios, sobre todo los electrónicos. Teniendo como pecado original la partidización de sus nombramientos (comenzando por Luis Carlos Ugalde que se esmera en negar que fue militante priísta), el IFE podría aspirar a cierta legitimación en los hechos (remember el PAN y Carlitos Salinas en 1988) si cumpliese con honestidad y eficacia el propósito de someter a escrutinio y eventualmente a sanción los despropósitos propagandísticos que actualmente ofenden a la nación entera con cínicas promociones de personajes siniestros que dicen aspirar a presidir el país. No sólo es el contenido desvergonzado con que ciertos politiquillos pretenden borrar su pasado y convencernos de que más delante podrán ser y hacer lo que nunca han sido ni hecho (Creel con su honestidad probada en el caso de los 5 millones de pesos con que rebasó los topes de campaña de 2000; Tomás Yarrington prometiendo para México todo lo contrario de lo que ha pasado en el territorio Ociel también llamado Tamaulipas; Enrique Jackson y su airecillo de enérgico norteño insustancial; Enrique Martínez prometiendo quién sabe qué mientras en Monclova los presos se amotinan... ¡Uf, lo que hay que ver!).
Y EN EL estado de México la mafia Mont-Quique aprieta el puño judicial contra el descontrolado Rubén Mendoza Ayala, que se ha puesto de pechito en el asunto de las pelotas robadas para que el procurador Alfonso Navarrete Prida, guionista de otras historias macabras del salinismo, abra una averiguación previa contra el candidato panista desesperado. Pero también en la crisis neuronal están los panistas y Los Pinos a causa del festival de promoción del voto que se está organizando en El Angel un día antes de los comicios mexiquenses y nayaritas. Luego del jaleo desatado 24 horas antes entre el dirigente Espino y el vocero Aguilar, peleando autoría y control de la fiestecita marcada, ahora sale el panista Manolín con que, en realidad, el jolgorio ni es de un solo partido ni de nadie, pues el PAN no lo impulsa ni lo organiza, sino que es producto de la acción de "diversos ciudadanos demócratas".
Y MIENTRAS EN Los Pinos esperaban ayer la visita de la profesora Gordillo para una cena ofrecida al Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, y el embajador de la Corona, Tony Garza, insistía en denunciar la violencia fronteriza en México, ¡feliz fin de semana, paso a pasito, con las noticias caminantes de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos enviará un funcionario a la marcha potosina para tomar nota de los agravios cometidos por Marcelo de los Santos, y la novedad de que éste se reunirá el próximo martes con el comité de lectores en defensa de La Jornada San Luis para explicar los alcances y sentido de una oferta de "apertura" a corregir sus injusticias que hizo públicamente el pasado miércoles!
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