Salazar Sáenz reconoce también que la meta de generación de empleos prometida no se cumplió

Reproduce secretario del Trabajo optimismo de Fox en el rubro

La clase obrera no ha perdido poder adquisitivo en este sexenio, asegura el funcionario

FABIOLA MARTINEZ

El nuevo titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Francisco Javier Salazar Sáenz, reconoció que el gobierno federal no cumplió con la meta de generación de empleos, debido a factores externos.

"Efectivamente, no pudimos lograr la meta del empleo (1.2 millones de nuevas plazas al año), pero insisto, nadie esperaba la guerra de Irak, los ataques en Nueva York y la recesión de la economía de Estados Unidos", señaló.

El funcionario repitió el discurso difundido por el Ejecutivo en el sentido de que la escala de ocupación en México "ha sido mucho mejor que en otros países", incluidas naciones de América Latina y Europa. "Yo entiendo que la política laboral del presidente Fox ha sido, si bien no lo que todos quisiéramos, sí mucho mejor de la que viven otros países".

Precisó que en 2005 se han generado 243 mil nuevos empleos (registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS) y en lo que va del sexenio "estamos hablando de 2 millones 285 mil asalariados más".

También se refirió a la relación laboral en el IMSS y dejó en claro que el siguiente paso -tras la reforma a la ley del organismo en agosto pasado- debe ser la modificación del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) y aplicar cambios "en los parámetros en los que se maneja el contrato colectivo de trabajo (CCT)... y en la aportación de trabajadores, patrones y gobierno". El CCT entrará en revisión bianual en breve, con fecha límite para este propósito en octubre próximo.

"Tiene que haber modificaciones. Tiene que haber cambios en la manera que reciben las cuotas, en la forma en que contrata al personal, en las condiciones de retiro y en la aportación de los trabajadores. Si no hay cambios, el Seguro Social no es viable ni sostenible", advirtió.

Reconoció, sin embargo, que la citada enmienda a dos artículos de la ley del IMSS no resuelve la crisis en el instituto porque sólo se modificaron condiciones de contratación del nuevo personal. Ahora, reiteró, es necesario garantizar el financiamiento del RJP.

En su primera conferencia de prensa como secretario del Trabajo, Salazar Sáenz dijo que la tasa de desempleo abierto en México, cercana a 4 por ciento de la población económicamente activa (PEA), no es satisfactoria "pero cuando la comparamos con lo que pasa, por ejemplo, en Francia (con un nivel de 12 por ciento de la PEA) vemos que son tasas mucho más altas". Entonces, agregó, "no estamos satisfechos pero creemos que (el desempleo) es una situación complicada en el mundo, no sólo en México".

Aseveró entonces que los trabajadores no han perdido poder adquisitivo en lo que va del actual sexenio, "no ha habido deterioro", en particular los obreros de la industria manufacturera y el nivel del salario mínimo, ya que esos casos tuvieron aumentos superiores a la inflación.

Además, el gobierno federal no considera la creación de un seguro de desempleo, porque este mecanismo requiere de un gran soporte de financiamiento. En nuestro país, dijo, tenemos el pago por liquidación, "seguro, llamémosle así, que les permite sobrevivir un tiempo en el desempleo". Sin embargo, dijo, en estos momentos se realizan estudios para analizar la factibilidad de este mecanismo.

El funcionario se refirió además a la participación política de los trabajadores y sus sindicatos, de cara al proceso electoral federal del próximo año. Al respecto, advirtió que la dependencia a su cargo no aceptará presiones, amenazas o chantajes de quienes pretendan utilizar la huelga, por ejemplo, como instrumento de presión para obtener una prebenda política.

En términos generales, Salazar ratificó los lineamientos seguidos por su antecesor, Carlos Abascal, para continuar en el fortalecimiento -aseveró- del diálogo social, la Nueva Cultura Laboral y atención a grupos vulnerables, en particular las mujeres, así como la promoción del pago por productividad como apoyo en las revisiones salariales.

Como anterior enviado del gobierno federal a la mesa de discusión para la reforma de la Ley Federal del Trabajo, cuya iniciativa fue enviada a la Cámara de Diputados desde diciembre de 2002, reiteró que esa iniciativa punto está ahora en manos del Congreso.