Acusado de favorecer a narcotraficantes, permaneció suspendido durante 17 meses
La PGR desacredita fallos para ocultar sus deficiencias, dice el restituido juez Carenzo
"Sólo aplico el marco constitucional en todos los juicios a mi cargo," sostiene
En los diez años que lleva en funciones el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), diez jueces han sido destituidos del cargo por haber incurrido en actos de negligencia y corrupción, aunque no todos los casos han concluido con una remoción definitiva.
Uno de los casos en los que un juez que fue destituido logró recuperar su cargo es el de Jorge Carenzo Rivas, quien hasta antes de ser sancionado (en diciembre de 2003) fungía como titular del juzgado cuarto de distrito en procesos penales federales del Reclusorio Preventivo Oriente.
Después de 17 meses de permanecer inactivo, ya que el CJF le impidió trabajar incluso como abogado litigante, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó reinstalarlo en su cargo, durante una sesión privada que se efectuó el pasado 26 de mayo. Ese fallo de cuatro ministros contra tres, que ayer le fue notificado oficialmente a Carenzo Rivas, provocó que el juzgador expresara: "aunque tarde, se me hizo justicia".
Entrevistado al salir de las instalaciones del máximo tribunal del país, Carenzo Rivas refirió que el abuso en las quejas administrativas en contra de juzgadores, afecta la independencia y autonomía de los mismos.
El juzgador, que en los próximos días será enviado por el CJF a encabezar cualquiera de los más de 300 juzgados federales que existen en el país, lanzó una crítica a la Procuraduría General de la República (PGR). "Antes, como ahora, se advierten reacciones de la PGR a mane- ra de justificación de sus desaciertos o falta de estudio de las averiguaciones previas, de falta de investigación en los asuntos de su competencia", puntualizó.
Precisó que ante el tipo de presiones que reciben cotidianamente los funcionarios del Poder Judicial por parte de la PGR, o de cualquiera de las partes involucradas en un litigio, "redoblaré esfuerzos para reducir a un mínimo el margen de error no solo jurídico, sino humano".
Refirió que "hubo una persecución en mi contra" y se interpusieron varias quejas por el supuesto de que favorecía a presuntos delincuentes. "Eso es falso, yo sólo aplicó el marco constitucional en todos los juicios a mi cargo, y cuando no hay elementos para procesar o sentenciar a una persona, sea quien sea, no puede favorecerse a la autoridad", puntualizó.
Dijo que cuando se interponen quejas "repetitivas" contra un juez en particular, "por mas que uno trate de conducirse con la mayor independencia no puede dejarse de sentir presión, misma que puede provocar el favorecer a una de las partes en litigio".
Respecto al fallo de cuatro ministros que ordenaron su reinstalación como juez, Carenzo Rivas precisó que el máximo tribunal del país "resolvió con total apego a la ley" y "se consideraron en mi favor mis antecedentes como servidor público y el desempeño que he tenido en varios años como juzgador".
Sobre las críticas que ha recibido de la PGR, principalmente porque otorgó sendos amparos en favor de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del cártel de Sinaloa, y de José de Jesús Amézcua Contreras, capo del cártel de Colima, con los cuales se impidió su extradición a Estados Unidos, el juzgador puntualizó: "Otorgué amparos con apego a lo que establece la ley; yo no puedo juzgar a alguien por su nombre, juzgo hechos"
Agregó que a esos capos del narcotráfico "se les reclamaba en extradición para imponerles cadena perpetua, lo que va en contra del artículo 22 constitucional, que prohíbe la imposición de penas inusitadas en casos de extradición".
Finalmente, refirió que aun cuando el tratado de extradición entre México y Estados Unidos daba pie al envío de El Chapo y Amézcua al vecino país, la Constitución "es ley suprema y está por encima de cualquier convenio o tratado"