Treinta y cinco decesos en varios ataques de los rebeldes
Acepta Bagdad que la lucha contra los insurgentes será larga
Ampliar la imagen En un hospital de la ciudad de Ramadi, m�cos atienden a un iraqu�ue result�emado al estallar un coche bomba FOTO Reuters
Bagdad, 7 de junio. El gobierno iraquí admitió este martes que la lucha contra la violencia en el país será larga, en momentos en que al menos 35 personas murieron, 18 de ellas en cuatro atentados suicidas con coches bomba en el norte del país, mientras otro en Bagdad no dejó víctimas mortales.
"Los grupos extremistas y saddamistas (fieles al depuesto presidente Saddam Hussein) no serán derrotados por knock out, pero conocerán una muerte lenta, como la que ya van viendo", declaró el portavoz del gobierno, Leith Kubba, en un encuentro con la prensa en Bagdad.
Kubba aceptó que no se puede dar un falso sentimiento de seguridad, a pesar de que ha mejorado la situación, pues "las redes terroristas generalmente lanzan operaciones tras periodos de reposo para demostrar que siguen vivas y respirando", añadió.
No obstante, dijo, se va por el camino correcto, y precisó que las operaciones de seguridad en Bagdad, donde disminuyó el número de ataques, dieron lugar a que después del 22 de mayo se instauraran 608 puntos de control, se establecieran mil 957 patrullas y se hayan realizado 38 registros y 194 operaciones de aislamiento.
Explicó que importantes depósitos de armas fueron descubiertos y la población colabora con las fuerzas del orden, y añadió que el mismo tipo de operaciones se realizan en Mosul.
Al menos 18 personas murieron, entre ellas siete soldados, y 40 resultaron heridas en los cuatro atentados suicidas con coches bomba cerca y en la ciudad de Hawija, en el norte de Irak, indicaron fuentes médicas.
El general Ahmad al Ubaidi, de la policía local, indicó que tres coches bomba conducidos por kamikazes fueron dirigidos contra tres retenes en las entradas norte, oeste y este de Hawija, mientras otro auto estalló cerca de una base estadunidense.
En Bagdad, unas 28 personas, entre ellas tres policías y dos mujeres, resultaron lesionadas por la explosión de un coche bomba, declaró una fuente del hospital Hakim. El ataque estaba dirigido contra patrullas de la policía en este barrio chiíta, situado al norte de la ciudad.
Además de las víctimas en Hawiya, cuatro soldados iraquíes perdieron la vida en dos ataques en la misma localidad, donde fueron descubiertos dos cuerpos que no fueron identificados.
En Mosul tres estudiantes, cuatro combatientes kurdos y un policía fallecieron en distintos ataques. Más al sur, un policía resultó muerto por un obús de mortero en Tun Kubri.
Por su parte, el ejército estadunidense anunció que dos marines sucumbieron el lunes debido a sus heridas después de un ataque cerca de Faluya, al oeste de Bagdad, con lo cual llega a mil 676 el número de militares muertos desde la invasión a Irak, en marzo de 2003, de acuerdo con un balance del Pentágono.
Mientras tanto, cuatro guardias y seis prisioneros resultaron lesionados después de un intento de fuga de un reo de la cárcel de Abu Ghraib, durante la noche.
Cuando el prisionero fue recapturado, varios detenidos lanzaron piedras contra los generadores de electricidad y los celadores.
En tanto, los secuestradores de un hombre de negocios turco en Irak amenazaron con matarlo si el gobierno de Ankara no cesa, en un plazo de cuatro días, su cooperación con Estados Unidos en ese país, informó el martes la cadena Dubai TV al difundir un video del rehén.