Reportan al menos cinco muertos, entre ellos un jefe de Jihad, en Gaza y Cisjordania
Nuevos brotes de violencia entre israelíes y palestinos hacen tambalear la tregua
Exige Tel Aviv a Londres mantener boicot contra el grupo de resistencia Hamas
Ampliar la imagen En la colonia israel�anei Tal, varios trabajadores palestinos resultaron lesionados por obuses de morteros que fueron disparados por la resistencia FOTO Reuters
Gabatyah, 7 de junio. Al menos cinco personas, entre ellos un jefe del grupo radical Jihad Islámica, murieron este martes en Cisjordania y la franja de Gaza, en un nuevo brote de violencia que debilita aún más la frágil tregua informal decretada hace cuatro meses.
El jefe local del movimiento de resistencia Jihad Islámica, Mraweh Jaled Kamil, y un civil palestino fallecieron durante una incursión del ejército israelí en la localidad de Qabatyah, en Cisjordania, cuyo objetivo era la búsqueda de un activista.
Nueve palestinos resultaron heridos por disparos israelíes durante el operativo, mientras el ejército dio cuenta de un soldado lesionado y de que cuatro activistas se rindieron.
"La tregua está en peligro y este asesinato no quedará sin represalias. Nuestra paciencia está llegando a su fin", afirmó Jader Adnane, portavoz de Jihad Islámica.
El primer ministro palestino, Ahmed Qureia, condenó "el asesinato cometido por las fuerzas israelíes en Qabatyah", y atribuyó a su homólogo de Israel, Ariel Sharon, la "responsabilidad de esos crímenes".
"Ese atroz asesinato marca la reanudación de las políticas de liquidaciones y constituye una grave amenaza a la tregua y a los esfuerzos palestinos por preservarla", agregó.
En la franja de Gaza, un tercer palestino murió en Rafah a manos de soldados israelíes, quienes lo consideraron "sospechoso"; en tanto, dos trabajadores, un palestino y un chino, perdieron la vida por disparos palestinos de obuses de mortero contra la colonia israelí de Ganei Tal.
La tregua también fue violada por disparos de cohetes artesanales del tipo Qassam, hechos desde Gaza sobre la ciudad israelí de Sderot, que fueron reivindicados en un comunicado por el brazo militar de Hamas, otro de los grupos de resistencia contra la ocupación israelí.
El ministro palestino del Interior, Nasr Yuseff, llamó a los grupos de resistencia a la calma, mientras el jefe de las fuerzas armadas de Israel, el general Dan Halutx, descartó una respuesta militar inmediata a gran escala. "Nuestra prioridad es proteger a nuestro pueblo y lo haremos, pero al mismo tiempo necesitamos evaluar las consecuencias de una mayor acción contra las organizaciones terroristas", expresó.
En este contexto de violencia, Israel exigió al jefe de la diplomacia de Gran Bretaña, Jack Straw, mantener el boicot contra Hamas, después de que el funcionario admitió que diplomáticos británicos mantuvieron contactos con representantes de ese movimiento.
Straw, quien hoy llegó a Israel, se reunió con el canciller israelí, Sylvan Shalom, para aclarar que los contactos se realizaron con miembros de Hamas que fueron elegidos en los recientes comicios municipales y no con líderes o miembros asociados con acciones militares.
"No tenemos trato con la dirección de Hamas y no lo tendremos hasta que abandone su programa de destrucción de Israel y renuncie a la violencia", precisó Straw, quien este miércoles se reunirá en Ramallah con el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, y luego regresará a Jerusalén para conversar con Sharon.
En tanto, el ministro palestino de Asuntos Civiles, Mohamad Dahlan, deploró la falta de cooperación de Israel con la ANP en la retirada de la franja de Gaza, tras reunirse con James Wolfensohn, enviado especial del cuarteto de paz para Medio Oriente.
Empero, Israel propuso a los palestinos unir a Cisjordania con la franja de Gaza mediante una línea ferroviaria tras la retirada israelí de este último territorio.