La postura de la SRE va mucho más allá de la planteada por 11 países en la OEA

Aclara Derbez que no apoya injerencia de EU

Propone el canciller que el consejo del organismo intervenga "de forma preventiva"

México no apoya las intenciones de Estados Unidos pese a que rehusó sumarse a la propuesta de 11 naciones contra la iniciativa de Washington para legalizar la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) en cualquier país de la región cuya democracia se considere en riesgo, aclaró la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y agregó que su postura "va mucho más allá" de la del bloque.

Luis Ernesto Derbez, titular de la SRE, precisó que aunque es necesario que la OEA tenga "una función mucho más relevante en términos de lo que es la vocación democrática", eso no debe constituirse en una "licencia de intervención", por lo cual aseguró que México trabaja con Bolivia, Brasil y países del Caribe para buscar una fórmula de solución.

En entrevista radiofónica, el secretario impugnó que se intente establecer una especie de "tarjeta de entrada para tener actividades injerencistas" en naciones con "crisis políticas" que amenacen lastimar su democracia, como es actualmente el caso de Bolivia.

"Se debe encontrar un mecanismo que respete el derecho de cada nación a resolver su propio problema, pero que al mismo tiempo tenga muy claro el papel de la OEA para ayudar a la solución de conflictos domésticos", expuso Derbez.

Es inaceptable que "sea una persona o un grupo pequeño de países los que determinen de qué manera se puede hacer una intervención en otra nación", y para ello debe quedar claro que lo ideal es que el consejo de la OEA intervenga de manera "preventiva, como conjunto de países, y no como decisión personal, sea del secretario general o de un país en particular", expuso el canciller.

Durante la sesión plenaria de la OEA, con motivo de su 35 reunión anual, Estados Unidos propuso que el organismo se convierta en un vigilante que intervenga en las democracias de la región, lo cual recibió el rotundo rechazo de Venezuela, pues esta nación advierte que la iniciativa tiene como propósito controlar al gobierno de Hugo Chávez.

Así, 11 naciones, entre ellas Brasil, Colombia, Perú, Bolivia y Chile, presentaron una propuesta alternativa en la que se expone que sean los propios países los que soliciten asistencia cuando estén en crisis de gobernabilidad, y no que la intervención se dé en automático, como planteó Estados Unidos.

Derbez propuso crear "algún mecanismo, pero no injerencista, sino de cooperación y diálogo, respetando las reglas de la democracia en cada nación", e hizo hincapié en que la eventual intervención debe ser antes de que estalle la crisis en cuestión, "cuando se empiece a gestar".

Carolina Gómez Mena