No se ha aprovechado la autonomía, dice el Centro Pro
México aún no cuenta con un verdadero ombudsman: ONG
Organismos civiles de defensa de las garantías básicas aceptan que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) "ha tenido avances y son indudables algunos logros", pero afirman que todavía falta un gran trecho para constituir "un ombudsman en el país".
Los centros de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez y Fray Francisco de Vitoria, así como la Red Todos los Derechos para Todos, coinciden en que uno de los logros de la CNDH es haber alcanzado su autonomía.
El presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, el padre Miguel Concha, destacó que no se puede dudar de que la CNDH ha contribuido con sus recomendaciones a proteger esas garantías en el país. En el contexto de los 15 años de la constitución de la comisión, Concha recordó que la institución nació por decreto del entonces presidente Carlos Salinas, y era el jefe del Ejecutivo quien designaba al titular de ese órgano y a los consejeros. Pero ahora, añadió, que es reconocida como órgano autónomo y que su titular es nombrado por el Congreso, se ha dado mayor impulso a la comisión.
Aseveró que dichos cambios experimentados por la CNDH han llevado a que el Estado mexicano diseñe una política de protección de esos derechos, "pero todavía falta mucho para que ésta sea política de Estado".
Respecto de las aseveraciones de los ex titulares de la comisión y de José Luis Soberanes de que a la CNDH le ha faltado apoyo presidencial, Concha resaltó: "si ellos lo dicen es porque tienen razón, porque lo vivieron en sus cargos, y por eso hacen esos señalamientos. Indudablemente todos los órganos e instituciones deberían ser apoyadas, y el jefe del Ejecutivo debe ayudar a la CNDH".
Por lo que toca a las fallas en el trabajo de la CNDH, expuso que sus recomendaciones deben fundamentarse en mayor medida en los instrumentos internacionales de protección a los derechos humanos, pues "no basta sólo con que se les mencione, sino debe ser el principal criterio que dé sustento a las recomendaciones, ya que la legislación mundial protege mejor esas garantías que la Constitución mexicana".
Por su parte, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro resaltó que ha sido importante que quienes han dirigido la CNDH "no hayan sido representantes de partidos políticos. Ello, en sí, ya es relevante". Sin embargo, manifestó que la comisión ha estado bajo la dirección de un grupo de juristas que al terminar sus periodos han pasado a la Procuraduría General de la República, bien como titulares o como asesores, "y esa relación no acaba de ser transparente ni digna de confianza".
Velasco subrayó que sin duda la CNDH ha tenido logros en la defensa de los derechos humanos, pero también, dijo, se debe señalar que no ha encontrado la mejor forma de impulsar sus recomendaciones. Cuestionó que sólo juristas, investigadores y académicos hayan presidido la comisión, pues "en la sociedad civil hay personas que tendrían mayor pasión para la defensa de esas garantías".
Para el Centro Pro, la autonomía de la CNDH "no se ha aprovechado de manera plena. Además, le falta transparencia en su manejo y debe buscar el diálogo con todas las organizaciones".
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todos, Edgar Cortés, manifestó que los organismos civiles comparten la idea de que se requiere un organismo público fuerte para la defensa de los derechos humanos. En ese aspecto, dijo, ha sido positivo que se haya logrado la autonomía del organismo; sin embargo, refirió, ése sólo es un paso más en el camino para constituir un ombudsman, porque "todavía no tenemos uno en el país".
Edgar Cortés abundó que la CNDH ha contribuido a documentar violaciones graves a los derechos humanos. Ahí están, añadió, los casos de Aguas Blancas; algunas intervenciones en el conflicto entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno; la recomendación de 1998 sobre feminicidios, y la relativa a desapariciones forzadas.
Pero también, abundó, la CNDH tiene pendientes y deficiencias. Uno, insistió, es que tiene déficit de transparencia y que no ha podido avanzar en la construcción de una relación respetuosa entre las organizaciones no gubernamentales y la CNDH.