El ciclista estadunidense reaparece en el Critérium du Dauphiné Libéré
Mi afán de triunfo puede acabar: Armstrong
Aix-Les-Bains, 4 de junio. Lance Armstrong admitió hoy que su sequía de victorias puede acabar con su ambición de enfundarse por séptima vez consecutiva la malla amarilla, en el que será su último Tour de Francia, aunque está motivado para ganar la carrera "disfrutando''.
El ciclista estadunidense, de 33 años, correrá la edición 57 del Critérium du Dauphiné Libéré que comenzará este domingo frente a una lista de rivales que pueden inquietarlo, como el español Roberto Heras, el colombiano Santiago Botero, el alemán Andreas Kloeden o el kazajo Alexander Vinokourov, antes del Tour (del 2 al 24 de julio), después del cual dejará la bicicleta.
La Dauphiné es un calentamiento crucial antes de las tres semanas del Tour, en el que los ciclistas comprueban su forma física, pero Armstrong no ha tenido la temporada previa que le habría gustado. Abandonó la París-Niza en marzo y terminó quinto en la Vuelta a Georgia en abril.
Además, la falta de victorias en comparación con los demás años ha provocado rumores acerca de su motivación. "Es difícil decir cómo estoy en estos momentos'', dijo el estadunidense.
No obstante, Armstrong espera "ganar el Tour disfrutando. No puedo mentir. Cuando salgo en la rampa mi intención es ganar'', porque "lo importante será retirarme con una victoria. Es algo muy motivante porque la gente ya me considera retirado. Están dispuestos a pensar que voy a perder. Espero poder desmentirles'', añadió.
El pedalista, quien anunció ya el fin de su carrera para el 24 de julio, ganó la Dauphiné en 2002 y 2003, y fue segundo el año pasado, al ser superado por el español Iban Mayo, pero en esta edición participará con casi todo su equipo de lujo, el Discovery Channel, con la excepción del ganador del Giro de Italia, Paolo Savoldelli.