Niega tener indicio de que un libro fuera arrojado al inodoro
Admite el Pentágono 5 maltratos menores al Corán en Guantánamo
Washington, 4 de junio. El Pentágono confirmó cinco incidentes de maltrato del Corán provenientes de personal militar estadunidense en la prisión de su base en Guantánamo, tras una investigación de tres semanas.
El análisis detectó 19 incidentes en los que personal estadunidense maltrató el Corán, 10 de los cuales constituyeron "tocar el Corán durante el desempeño normal de tareas". De los nueve incidentes restantes, cuatro no pudieron ser confirmados, según el brigadier general Jay Hood, quien encabezó la pesquisa.
La investigación inició tras las acusaciones divulgadas por la revista Newsweek de que interrogadores estadunidenses arrojaron el Corán por el retrete para sacudir a los detenidos.
Esa información, de la que el semanario se retractó por presiones del gobierno de George W. Bush, desató la furia del mundo musulmán, con protestas en Afganistán, que dejaron 15 muertos, y manifestaciones en Indonesia, Líbano, Malasia, Marruecos, Pakistán y Tanzania.
La Casa Blanca describió hoy los casos de maltrato del Corán como "incidentes aislados". "Desafortunadamente algunos prefirieron sacar de contexto incidentes aislados de pocos individuos, sin aclarar las políticas y prácticas de la inmensa mayoría de nuestro personal militar", indicó Allen Abney, portavoz de la Casa Blanca.
Si se parte de la acusación de que el Corán fue arrojado por el inodoro, los nuevos incidentes revelados por el Pentágono parecen accidentales. En uno de ellos, guardias nocturnos al parecer arrojaron globos de agua alrededor del bloque de celdas, provocando la queja de dos detenidos de que sus libros sagrados se mojaron.
En otro incidente, un prisionero y su Corán resultaron salpicados cuando un guardia orinó cerca de un ducto de ventilación, y el viento arrojó la orina dentro de la celda. Este incidente tampoco desató revuelo entre los detenidos, y el prisionero obtuvo un nuevo Corán y un uniforme limpio, según el reporte.
Asimismo, un interrogador se disculpó con un detenido por pisar su libro sagrado. ''El detenido aceptó la disculpa y aceptó informar a los otros prisioneros de la disculpa y pedirles que cesaran los alborotos causados por el incidente'', indica la declaración militar.
La investigación encabezada "no halló ninguna evidencia creíble acerca de que un miembro de la Fuerza de Tareas Conjunta en Guantánamo arrojara por el inodoro un Corán'', señaló el Comando Sur en un comunicado.
El vicepresidente, Dick Cheney, sugirió que muchos de los informes sobre maltratos del Corán eran mentiras de ex detenidos contrariados. No obstante, la revelación oficial de esos cinco incidentes podría volver a desatar la ira del mundo musulmán.