Convoca a diálogo sincero y constructivo; el líder del Congreso sugiere adelantar comicios
Ofrece la Iglesia mediar en crisis boliviana
Ampliar la imagen Los bloqueos en La Paz han dificultado el abasto de combustibles, que en algunas zonas ya escasean FOTO Reuters
La Paz, 4 de junio. La Iglesia católica boliviana se declaró hoy en disposición de mediar en un diálogo entre los diversos actores políticos y sociales para superar la crisis del país, lo cual fue bien recibido por el gobierno de Carlos Mesa, el Congreso, el líder opositor Evo Morales, y los sectores empresariales de Santa Cruz.
Si bien casi todos los sectores bolivianos dieron la bienvenida a la propuesta de mediación de la Conferencia Episcopal, el líder del Congreso, Hormando Vaca Díez, dijo no descartar la posibilidad de analizar un eventual adelanto de las elecciones como forma de superar la crisis, acorde al planteamiento de ''mucha gente'' y siempre conforme al marco constitucional.
Los jerarcas católicos, encabezados por el cardenal Julio Terrazas, advirtieron que el éxito de la gestión dependerá de la disposición de los distintos actores. Pidieron "deponer las actitudes de violencia e intransigencia, ceder en la radicalidad de las demandas, estar abiertos a un diálogo sincero y constructivo", y cumplir los compromisos que se acuerden.
Las agrupaciones sociales más combativas en El Alto anunciaron que mantendrán sus medidas de presión, el paro por tiempo indefinido y una "gigantesca movilización" hacia la capital para el lunes. Dijeron no descartar el foro promovido por la Iglesia si se discute la nacionalización de los hidrocarburos.
Los bloqueos que sufre La Paz de parte de miles de manifestantes desde hace más de dos semanas han comenzado a provocar escasez de combustibles, que en los próximos días podrían agotarse, afirmó Germán Loza, presidente de la Asociación de Surtidores.
A su vez, el canciller de Bolivia, Juan Ignacio Siles, se manifestó en contra de que la OEA u otro organismo pretendan intervenir en los asuntos internos de su país. Sostuvo que no hay razón que lo justifique, y que Bolivia es un país soberano.