Cada loco con su tema y cada lector con su Quijote
Rocinante y Rucio, caballo y burro, Quijote y Sancho Panza hay para todos los pesos y tamaños, para especialistas y primeros lectores, ilustrados o con un montón de notas a pie de página. Unos acercan al escudero y su caballero a los niños, otros ofrecen herramientas para un análisis concienzudo de su autor, Miguel de Cervantes, o la época histórica en la que creó una de las obras más importantes de la literatura universal.
A 400 años de la publicación de la primera parte de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, son muchas las editoriales que dedican un espacio en su catálogo a este libro, ya sea en la versión original o en adaptaciones, en un tomo o dos volúmenes.
Entre las novedades de los pasados meses se encuentran España en el tiempo del Quijote, de Antonio Feros y Juan Gelabert (Taurus); Mi primer Quijote, con ilustraciones de Mingote (Ediciones Destino); Don Quijote de la Mancha, con adaptación de Eduardo Alonso; mientras Océano y la Editorial Nuevo México tienen a Felipe Garrido como adaptador para dos versiones diferentes: la primera Don Quijote de la Mancha, con ilustraciones de Antonio Albarrán y fotografías de Antonio Perea; la segunda, con El Quijote para jóvenes.
Hay que contar las ediciones conmemorativas de Alfaguara, Planeta, Espasa-Calpe y la del Instituto Cervantes. La más económica es la de Alfaguara, con un precio de lista que no supera los cien pesos, dependiendo de la librería; mientras las más caras son la del Instituto Cervantes y de Planeta, cuyo precio llega a mil 200 pesos. Mención aparte es la versión ilustrada por Antonio Saura, que cuesta casi 2 mil pesos. Las tres últimas son más difíciles de conseguir.
También está El libro de don Quijote para niños, de Ediciones B; Don Quijote: gigantes que son molinos y Don Quijote: ¡un ejército de ovejas y carneros!, de Libro-Hobby, dedicados a primeros lectores.
Los cuatro siglos de don Alonso Quijano son el pretexto perfecto para leer algunos textos que ya son clásicos, como Viaje alrededor del Quijote, de Fernando del Paso, publicado por el Fondo de Cultura Económica; el homenaje a la caballería andante que hizo Gilbert Keith Chesterton en su novela El regreso de Don Quijote, de la editorial Valdemar, o las reflexiones que la filósofa española María Zambrano hizo de la obra cervantina.
Y para quien no quiera pasar las hojas sino poner oídos, están los audiolibros en versiones preparadas por Turner, con 37 cidís, y la que distribuye Infoestratégica, de 14 discos compactos con ilustraciones de Gustav Doré (www.audiolibros.com.mx).
Ericka Montaño Garfias