Urden el magnicidio EU, paramilitares colombianos y anticastristas, denuncia
Venezuela revela en Cuba nuevo plan para matar a Chávez
Ampliar la imagen El presidente de Cuba, Fidel Castro, y el vicepresidente de Venezuela, Jos�icente Rangel, saludan a la activista argentina Nora Cortinas, de la agrupaci�adres de la Plaza de Mayo, durante el encuentro internacional Contra el terrorismo, por la verdad y la justicia, que se celebra en La Habana FOTO Reuters
La Habana, 3 de junio. El vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, afirmó hoy aquí que está nuevamente en marcha un plan para asesinar al mandatario de ese país, Hugo Chávez, alentado por el gobierno de Estados Unidos y operado por sicarios y paramilitares colombianos y cubanos anticastristas.
''Ese sería un crimen de la CIA (Agencia Central de Inteligencia estadunidense)'', dijo Rangel en un discurso. ''Un crimen del presidente George W. Bush y su equipo de gobierno''.
''Yo no vacilo aquí en responsabilizar al gobierno de Estados Unidos de lo que pueda pasarle al presidente Chávez", agregó el subjefe de Estado venezolano.
Rangel habló durante una hora y 45 minutos ante un encuentro internacional que tuvo como punto de partida el caso de Luis Posada Carriles, el anticastrista detenido en Estados Unidos y que reclama Venezuela para llevarlo a juicio por evadir la prisión en ese país y participar en el sabotaje de 1976 a un avión cubano, acción en la que murieron sus 73 ocupantes.
Pero la deliberación se ha ido expandiendo hasta revisar la historia del terrorismo de Estado en América Latina en el último medio siglo, con énfasis en la Operación Cóndor que ejecutaron las dictaduras militares del sur del continente en los años 70, para coordinar la represión por encima de sus fronteras.
El encuentro Contra el terrorismo, por la verdad y la justicia, encabezado por el presidente Fidel Castro, cumplió hoy la segunda de sus tres jornadas.
Tras escuchar testimonios de los 70, hilados por los intereses comunes de cohesionar la memoria, de precisar complicidades y de alertar sobre una posible repetición, el alegato de Rangel inyectó una dramática actualidad al encuentro.
''Existe una vinculación en este momento, para los fines del magnicidio, entre paramilitares colombianos que han ingresado al país -estamos detectando la manera como se están moviendo-, sicarios colombianos y elementos cubanos que viven en Miami", señaló el vicepresidente venezolano.
''Esa trenza del terror está detrás de esos planes. Y, desde luego, moviendo los hilos está la central de inteligencia de Estados Unidos".
''La vida del presidente Chávez corre un grave peligro", dijo Rangel.
Un ingrediente de ese golpe sería la disposición de segmentos opositores internos, "que han perdido toda esperanza de derrocar a Chávez", porque no tienen respaldo en los cuarteles, en las calles ni por la vía electoral.
El vicemandatario venezolano anunció que el gobierno de Caracas mantendrá con fuerza en todos los terrenos posibles la demanda de extradición de Posada. Así lo hará la semana próxima, en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que sesionará en Fort Lauderdale, Florida.
Tras la denuncia del intento de magnicidio, Rangel pasó a desgranar definiciones estratégicas de Venezuela, que pueden resumirse así:
Relaciones con EU: No estamos en una controversia por el simple prurito de enfrentarnos a esa nación, sino reivindicando la soberanía. En seis años de conmociones internas y amenaza a las instituciones y al proceso revolucionario, no hemos violado una sola norma legal. Tenemos las mejores relaciones con todos los países del mundo menos con Estados Unidos. Se metieron hasta la coronilla en el golpe del 11 de abril de 2002. No estamos enfrentando a un Estado democrático, sino a un Estado terrorista, a una perversión democrática, a la perversión de un estado de derecho. Venezuela es la primera reserva petrolera del mundo, demasiado atractivo para las petrofamilias que gobiernan Washington. Ante una amenaza de invasión militar estadunidense, que no la queremos sinceramente, estoy seguro que los 25 millones de venezolanos responderían con la dignidad y coraje del pueblo iraquí.
Relaciones con Cuba: La participación cubana en los programas sociales no es injerencia. La relación es transparente y la asumimos sin complejos. Usted sabe (dirigiéndose a Castro) que no nos ha pedido algo ni ha tratado de influirnos. Le vendemos el petróleo al igual que a Jamaica, a Costa Rica, porque un liderazgo de la dignidad de usted no aceptaría dádivas.
Socialismo: Vamos a pasar de la democracia bolivariana a la democracia socialista, al socialismo del siglo XXI. Con nuestros propios recursos, sin manuales, soberanamente, a partir de nuestras realidades, sin mesianismos de ninguna especie, sin voluntarismos.