La delantera del Barcelona aspira a que sus triunfos trasciendan en el futbol femenil
Maribel Domínguez alinearía con el EZLN, "gustosa por la paz"
De pensar en vestirse de hombre e inclusive cambiar de nombre para ser aceptada y jugar, la goleadora ahora es reconocida por autoridades y empresarios
Sabré manejar el éxito, señala
Ampliar la imagen La mexicana se siente bien en el Barcelona, pero aspira un d�ir a Europa FOTO Ap
Alinear para el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) sería para Maribel Domínguez una "oportunidad de colaborar en un acto de paz, que sería lo más interesante".
Sin conocer la sugerencia que lanzó el Subcomandante Marcos a través de este diario, la heroína de la selección nacional y actual delantera del Barcelona femenil comentó en principio que no podría entrar a la cancha en el encuentro que planean el Inter de Milán y el grupo insurgente, pero al enterarse de que sería un juego informal, al margen de las reglas de la FIFA, organismo que hace un año rechazó su solicitud de alinear en un cuadro varonil, con el Celaya el año pasado, la delantera se animó:
"Ni siquiera me lo imaginaba. No me han hecho una invitación, pero si hay oportunidad de estar ahí es una buena causa. Creo que significaría para muchos la unión por la paz, que es lo más importante. Hacer la unión entre muchos jugadores, creo que sería muy interesante que la gente lo viera."
Marigol se mostró dispuesta aunque el partido entre el cuadro del EZLN y el italiano se realizara en una situación clandestina. "Si estoy libre y se dan las condiciones no veo ningún problema en participar en ese tipo de juego, en el que considero que se trata de transmitir un mensaje de paz, que para mí sería lo más importante. Ojalá se pueda", dijo.
Si hubiera más mujeres...
Al enterarse también del gusto de las mujeres zapatistas por el futbol recreativo, Domínguez comentó que "si hubiera un poco más de mujeres, creo que ya no me sentiría sola y sería más fácil. Tendría un poco más de confianza. Con muchísimo más gusto estaría ahí".
Y es que triunfar en los más altos niveles del futbol europeo y que su éxito trascienda para la aceptación y el desarrollo de las jugadoras mexicanas son los objetivos hacia los que apunta convencida Marigol.
Pese a que falló en el intento de fichar en un equipo varonil, los obstáculos no han sido más que impulsos rumbo al siguiente paso para la goleadora, hoy considerada la máxima figura de la selección mexicana y calificada por la propia FIFA como la cuarta mejor delantera del mundo.
De vuelta a México en visita del Barcelona para sostener tres partidos con el Tri femenil, Domínguez fue reconocida por el gobierno del estado de México. Ingresó al Salón de la Fama del Instituto Mexiquense de Cultura Física y Deporte que, respaldado en un grupo de empresarios, le entregó una casa en su natal Valle de Chalco y un auto.
Maribel Domínguez Castelán, de 26 años y la más joven de nueve hermanos, ha dejado para la historia las canchas de polvo, los desacuerdos de quienes cuestionaron el futbol femenil durante su desarrollo, empezando con su madre, así como la falta de apoyo de instituciones que hacían de lado a las futbolistas.
Pero no olvida todo lo que la llevó al éxito y ahora asegura que sabrá manejarlo para no cometer errores que perjudiquen al equipo y a sí misma.
Reconocimientos, a pulso
"Todo lo que me ha pasado es como un sueño y la verdad que lo asimilo de lo más tranquila. Sé lo que está pasando y creo que los premios que me han dado es por ser como soy, por luchar por lo que soy y, sobre todo, por no despegar los pies de la tierra.
"Creo que me lo he ganado por eso", señala Maribel con el acento español que ya adoptó en su nuevo ambiente.
-Los logros son grandes considerando los obstáculos que has sorteado.
-Ha sido difícil, porque volteas y no hay el apoyo que se necesita, porque aún ahora no es bien visto que una mujer juegue al futbol, y así era desde que empecé.
"Es lógico que de una u otra manera mi madre no me dejara, porque ella tampoco lo veía bien. Luego vino la desesperación, inclusive de querer cambiarme el nombre, de a lo mejor hacerme pasar por niño para jugar.
"Todo eso ha sido muy difícil, pero gracias a Dios me sirvió para estar donde estoy y viendo hacia atrás recuerdo todos esos momentos de lucha, de querer hacer las cosas, de las barreras que en algún momento tuve enfrente de mí y de hacerlas a un lado para seguir."
Juliana Castelán Ortiz, madre de la delantera, recuerda que en un principio rechazó el gusto de su hija, que cuando regresaba de los juegos con raspones le decía: "Ya ves, ¿quién te lo manda? Orale, ponte a hacer tu quehacer. Y hacía sus cosas, también se metía a la cocina para hacer sus chilaquiles, que siempre les ha dicho soparracos. Le gustan mucho.
"Ahora estoy contenta, pero sí la extraño, porque es la niña, la más chiquita de mis hijos", anotó doña Juliana, quien decidirá el destino de la casa y el auto que recibió Maribel, aunque su deseo es vivir en la casa que ya construyen en su pueblo de origen, Cuautepec, Hidalgo.
El reconocimiento individual, comentó Marigol, es muy importante, pero más lo es que sus logros no se queden en los elogios de autoridades y de los involucrados en el balompié, que podrían hacerlo repercutir en el mayor impulso a la preparación de mujeres futbolistas.
"Es una de las cosas que quiero alcanzar, que el futbol femenil se desarrolle mucho más, que más niñas sobresalgan y se vuelva como un deporte bien establecido, que no se vea mal, sino como una disciplina más, que también puede dar medallas y satisfacciones al país, a los estados".
Mencionó que a diferencia de los deportes individuales, en el futbol es más complicado trascender y debido a eso en México lo más destacado ha surgido de manera personal, como fue el caso de Hugo Sánchez y de Rafael Márquez, con quien ahora comparte en la institución azulgrana.
"Siempre tienes la inquietud de ir a jugar a otros equipos, a mejorar en todos los sentidos", dijo, y apuntó que si bien ahora está satisfecha en Barcelona, su sueño se extiende a jugar en otras ligas europeas. "Me gusta el futbol de Alemania y también el de Suecia, aunque Brasil me atrae muchísimo".
Marigol se dice consciente de la admiración que despierta desde los inicios del Tri femenil, cuando se desempeñaba en la liga estadunidense, donde jugó en el Kansas City Mystics y el Atlanta Beat, y luego el proceso olímpico rumbo a Atenas 2004, en donde, a pesar del tesón que mostraron, terminaron en octavo puesto entre 10 países, luego de dos empates y una derrota.
"Tengo muy claro que seguiré siendo igual, a lo mejor las niñas me ven como figura y eso me da mucha ilusión. Me mantiene despierta y activa para hacer algo en bien del futbol femenino, que las que vienen no tengan que pasar lo que yo pasé; esa desesperación de no tener ni canchas ni equipación (uniforme)".
No obstante que en el Barcelona las jugadoras sí cuentan con todo lo necesario, ahí también ella es un ídolo, por lo que ha colaborado en el progreso del equipo, al que de entrada ayudó con sus goles para no descender del primer circuito en la liga española.
"Por eso lo más importante son las ganas, no frenarte para hacer lo que quieres. Yo tuve la oportunidad de irme y dije que sí, a lo mejor extrañando a mi familia y llorando mucho, pero sé que vale la pena crecer como deportista y como persona.
-Qué es lo que te hizo crecer y qué te impulsa ahora...
-Más que nada querer ayudar a la familia, a mi madre. Si no hubiera sido futbolista a lo mejor lo hubiera hecho trabajando, estudiando, para darle una satisfacción excelente, que se sintiera bien.
"La gran suerte que tengo es que hago lo que me gusta, soy deportista, juego al futbol y aparte le estoy ayudando a mi madre y el balompié me está dando satisfacciones a mí.
-¿Hasta dónde quieres llegar?
-Por ahora seguiré jugando con Barcelona. Quiero seguir estudiando, ser director técnico para seguir ligada al futbol, para ayudar a los niños, transmitir como entrenadora lo que a lo mejor yo sentí como jugadora. Mi mayor meta es convertirme en una de las mejores estrategas.
Y para despedirse la jugadora apunta: "Sé que todo se puede lograr y que la única manera es el trabajo y las ganas de hacerlo".