Usted está aquí: viernes 3 de junio de 2005 Sociedad y Justicia Desangelado Parlamento de los Adolescentes

Incluso los diputados manifestaron falta de interés por el encuentro de los jóvenes

Desangelado Parlamento de los Adolescentes

ENRIQUE MENDEZ

El Parlamento de los Adolescentes se inició ayer en la Cámara de Diputados con una reducida y débil participación de los convocados. Apenas se instalaron cinco mesas con estudiantes de dos secundarias públicas y dos privadas. Esta vez, a diferencia del Parlamento de los Niños, los diputados federales no mostraron mayor interés y la única que aceptó la invitación a participar fue la priísta Martha Palafox.

La diputada pidió a los adolescentes, de segundo grado de secundaria, no dejarse llevar por los estereotipos mediáticos, porque éstos venden lo mismo un refresco o una botana que sueños, ilusiones e incluso un personaje político.

Sentado en una silla, en el vestíbulo del edificio E de la Cámara, donde se realizó el parlamento, Mariano Monroy Guerrero, de la escuela secundaria Celestino Gorostiza, en la colonia Tlapa, se negaba a participar. El sólo había aceptado pintar un grafiti en papel y ya.

A regañadientes aceptó una entrevista, pero las funcionarias del Museo Legislativo -organizador del encuentro- pretendieron obligarlo a que se integrara a las mesas para que no hablara con los reporteros.

''Es que yo nada más vine por el grafiti, pero realmente los que vinieron son de segundo y yo soy de tercero'', exclamó.

-Nada más le recuerdo que tiene que pasar al área de trabajo -atajó, autoritaria, una de las representantes del Museo Legislativo.

-El niño no quiere ir. ¿Tú quieres ir? -objetaron los reporteros.

--No -convino el menor, y sólo ante los reclamos de la prensa, la funcionaria se alejó.

Ya sin la presión, Mariano relató que desde hace un año no grafitea en las calles, no sólo porque ya no tiene suficiente dinero para comprar las pinturas en aerosol, sino porque su expresión en las calles le costó el amago y la extorsión de la policía.

La conversación fue cortada por las funcionarias del Museo Legislativo, que se interpusieron entre el menor y los reporteros. "Perdonen, pero el niño ya se tiene que ir".

Por la tarde, la oficina de comunicación emitió un boletín en el cual señala que los adolescentes "coincidieron en la necesidad de que al interior de las familias los padres platiquen con sus hijos y que la hermandad se dé a través del respeto entre los integrantes del hogar para construir una verdadera armonía".

 
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