Preocupan a consejeros los vínculos de López Castañares con el priísmo mexiquense
Revertir la sombra de Montiel, reto del nuevo secretario de la ANUIES
Pesan sobre el ex rector de la UAEM acusaciones de irregularidades cometidas en 2002
La autonomía, principio toral en la agrupación, sobre todo en vísperas electorales
Ampliar la imagen La reducida participaci� el poco entusiasmo caracterizaron el ejercicio legislativo FOTO Jorge Gonz�z /Notimex
Guadalajara, Jal., 2 de junio. El ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) Rafael López Castañares, quien será electo este viernes como secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), deberá remontar la sombra que a lo largo de cuatro años lo ha vinculado con el gobernador Arturo Montiel y al priísmo mexiquense.
Tendrá que hacer frente también a las sospechas de corrupción, impulsadas por diputados perredistas mexiquenses, entre ellos Felipe Rodríguez Aguirre, quienes en abril exigieron al entonces rector de la UAEM que aclarara el destino de poco más de 100 millones de pesos, luego de que la Auditoría Superior de la Federación consideró que la administración de recursos en el año fiscal 2002 "no fue satisfactoria", y detectó "incumplimiento en materia presupuestaria, de adquisiciones, obra pública y servicios personales''.
O afrontar la broma de que la secretaría general ejecutiva de la ANUIES costó a López Castañares un predio de 2 mil metros cuadrados, donado por el gobernador Arturo Montiel a la asociación de universidades en 2004, en cuya entrega participó el ahora nuevo titular.
O al desliz de su oficina de prensa, a cargo de José Luis Flores, que hace casi tres semanas, luego de la sesión del Consejo Nacional de la ANUIES en la que se descartó a Luis Llorens, ex rector de la Universidad Autónoma de Baja California, y se ratificó como único candidato a López Castañares, emitió un boletín en el que sostuvo que el ex rector de la UAEM había sido ya elegido como nuevo secretario general ejecutivo de la ANUIES, lo que formalmente ocurrirá hoy.
Y enfrentarse al hecho de que la "apertura democrática" que impulsó en la institución le haya sido reconocida el pasado 8 de diciembre por los consejeros -y los representantes de todos los partidos políticos- del Instituto Electoral del Estado de México, que a la postre debieron renunciar debido al escándalo de contratos y comisiones protagonizado por el entonces consejero presidente, Juan José Gómez Urbina, quien en un video calificó de "broma" los ofrecimientos de sobornos.
Intachable trayectoria académica, pero...
López Castañares tiene un historial académico reconocido por sus pares: doctor en química por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuya tesis, por cierto, le mereció el reconocido premio Gabino Barreda; tomó cursos en las universidades de Texas y Syracuse, en Estados Unidos, así como en la Universidad de Tokio, en Japón; asistió al Centro Nuclear de Karlsruhe, Alemania, y se ha hecho merecedor al premio del Instituto de Investigaciones Nucleares. Es miembro nivel uno del Sistema Nacional de Investigadores desde 1986.
Es su perfil político el que despierta sospechas entre integrantes del consejo nacional de la asociación, como se verificó hace tres semanas, cuando la votación en favor de su candidatura encontró resistencia de seis votos de 13 posibles. Es decir, siete votos en favor y seis en contra.
Sus vínculos con el gobernador priísta Arturo Montiel han prendido los focos rojos entre quienes subrayan la importancia de contar con un órgano autónomo ante las presiones del gobierno y de los políticos, sobre todo en vísperas electorales.
Es cierto que, si se le rasca, las historias de muchos rectores no son tan claras como quisieran. De allí que la ratificación por votación quizá económica de la asamblea nacional de la ANUIES no resulte automática, o que los rectores diseñen candados para preservar su autonomía: ''te ratificamos, pero la legitimidad tendrás que ganártela''.
Tal vez ese sea el primer y principal reto de un académico reconocido por su trato y amabilidad: demostrar que el papel de la ANUIES constituye un factor importante en el diseño de las políticas públicas para la educación superior, no un instrumento de ellas.