Schroeder pide que continúe el proceso de ratificación del tratado en 14 naciones
Se aleja en Londres la posibilidad de referéndum sobre Constitución europea
Revela sondeo que 39 por ciento de los daneses se opone a la Carta Magna
La Haya, 2 de junio. Tras el rotundo no holandés a la Constitución europea, en un referéndum celebrado apenas tres días después del rechazo francés, los partidarios del tratado buscaban este jueves una posición común y la Unión Europea consideraba que el proceso de ampliación del bloque continuará, mientras el canciller federal alemán Gerhard Schroeder hizo un llamado a que continúe el proceso de ratificación del tratado.
Sin embargo, varios dirigentes europeos estimaron necesaria una "pausa" para reflexionar, y la posibilidad de que Gran Bretaña celebre un referéndum sobre la Constitución europea se aleja cada vez más, mientras la prensa británica aseguraba que el primer ministro Tony Blair buscaría que se congelaran las consultas hasta que se revierta el rechazo holandés y francés. Algunos aliados de Blair dijeron a la prensa que la UE dice: hay que seguir adelante, "¿pero con qué?".
Un sondeo reveló que una mayoría relativa de daneses (39 por ciento) se opone a la Carga Magna, a menos de cuatro meses de la consulta, el 27 de septiembre.
La Comisión Europea y la presidencia luxemburguesa de la Unión Europea (UE) llamaron anoche a "continuar con el proceso de ratificación" del tratado. De los 25 países del bloque, nueve ya lo ratificaron, dos lo rechazaron y 14 lo harán por vía de referéndum o parlamentaria.
En Luxemburgo, Gerhard Schroeder consideró que hay que seguir con el proceso de ratificación y no reaccionar "exageradamente" ante el masivo no en Francia y en Holanda, fundadores de la UE.
Para intentar salir de la crisis propuso un acuerdo de los 25 países sobre el presupuesto 2007-2013 de la UE en la próxima cumbre de Bruselas, el 16 y 17 de junio.
El gobernante alemán, quien el sábado se reunirá con el presidente francés Jacques Chirac en Berlín, hizo estas declaraciones después de reunirse con el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, presidente en ejercicio de la UE.
Según la BBC, Alemania -que hoy dijo que mantiene su política de apoyo al ingreso de Turquía- habría propuesto crear un grupo central basado en Francia y Alemania, para seguir adelante con la propuesta de la ratificación, lo que sería rechazado por Gran Bretaña.
En Bruselas, el comisario europeo a cargo de la expansión del bloque, Olli Rehn, sostuvo que "continuaremos la política de ampliación, subrayando la necesidad de apegarnos a los criterios de acceso hasta la última letra".
La doble votación por el no ha generado dudas sobre si la UE avanzará en las conversaciones planeadas sobre el ingreso de Turquía y Croacia. Rumania y Bulgaria son los próximos países que tienen programado unirse al bloque de 25 miembros en enero de 2007, y Rehn dijo que estaban atrasados en la implantación de las reformas judiciales, por lo que les enviaría advertencias formales.
Pero en La Haya, en un discurso ante el Parlamento, el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, declaró que los dirigentes de la UE no deben pensar en querer "siempre más, siempre más lejos", sino en acercar "Europa a los ciudadanos".
"Está claro que los electores no solamente han rechazado la Constitución, sino también la forma en que las cosas se hacen en la UE", agregó.
Londres anunciará la semana próxima la suspensión por tiempo indefinido de su referéndum sobre la Constitución europea, dijeron fuentes de la cancillería británica.
Para el ministro español de asuntos exteriores, Miguel Angel Moratinos, los dirigentes europeos no podrán eludir una reflexión, en tanto, el jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, afirmó que la UE deberá reconsiderar "ciertos aspectos de la burocracia europea".
Incluso el presidente Chirac, apuntó, ha estimado necesaria "una reflexión" en la próxima cumbre de jefes de Estado y gobernantes de la UE.
Como los franceses, los holandeses rechazaron una Europa que se amplía demasiado rápido, amenazando su soberanía, y que les cuesta caro. Sin embargo, el tema del tono neoliberal del tratado, esgrimido por muchos franceses, fue casi inexistente en Holanda.
La única señal positiva fue que este jueves Letonia ratificó la Constitución este jueves por vía parlamentaria.
Las autoridades europeas, confiadas en la aprobación del tratado, sólo han contemplado en la llamada "Declaración 30", una cumbre extraordinaria en caso de que aunque más de 20 países ratifiquen el tratado, no lo hagan todos.
Aunque insisten en que todos los países deben pronunciarse, el temor es que algunos dirigentes europeos declaren muerto el proceso constitucional para evitar una derrota en el referendo doméstico.
Chirac, al menor nivel de popularidad
En tanto, la popularidad del presidente francés se encuentra en su nivel más bajo desde su llegada al poder, hace 10 años, ya que sólo cuenta con la confianza de 24 por ciento de los ciudadanos, es decir ocho puntos menos que en el anterior sondeo del instituto TNS-Sofres.
El rechazo a la Constitución europea obligó a Chirac a nombrar el martes a un nuevo primer ministro, Dominique de Villepin, conocido por su oposición a la invasión de Irak cuando era canciller, y quien cuenta con 36 por ciento de la confianza.
De todos modos, el político más querido sigue siendo el nuevo ministro de Estado y del Interior, el gran enemigo de Chirac y liberal Nicolas Sarkozy, con 49 por ciento.
Entre los nombramientos conocidos este jueves destacan el del ex ministro de Salud, el liberal Philippe Douste Blazy, como canciller. El ministro de Educación Francois Fillon, cuya reforma del sistema educativo francés provocó el enojo de los estudiantes y profesores, se aleja del gobierno para ser remplazado por el ex ministro de Transportes Gilles de Robien.