Con todo su mecanoerotismo se presenta en el Palacio de los Deportes
El arte ciberpunk de Nine Inch Nails llega esta noche por primera vez a México
Ampliar la imagen Trent Reznor es el hombre orquesta del NIN FOTO Tomada del librillo del disco
Nine Inch Nails, seudónimo artístico de Trent Reznor, se presenta hoy por primera vez en el Palacio de los Deportes. Con sólo cinco discos producidos, su mayor aporte es hacer comulgar en santa paz el arte visual predominante de los años 90 con la música ciberpunk y electrónica.
En el ensayo titulado Nine Inch Nails: sexo, muerte, Dios y tecnología, el teórico en nuevas contraculturas y ciberculturas, contenido en el visionario ejemplar Velocidad de escape, escrito por Mark Dery, se menciona: "Cuando Trent Reznor vivía en un rancho al final de Cielo Drive (recuérdese lo que la familia de Charles Manson hizo a Sharon Tate), por las noches creía tener visiones: un movimiento repentino en el límite de su campo visual, perfiles borrosos en el monitor del sistema de seguridad que trasmitían las imágenes de las cámaras de video situadas en la entrada... si los merodeadores nocturnos que van armados con navajas están ahí afuera... o si eso no ocurre más que en la cabeza de uno, porque saben lo que ha ocurrido aquí..."
Reznor ya no vive allí, pero las sombras siguen habitando en su cabeza. Reznor es el hombre orquesta del grupo NIN, es el héroe sin par en el angst rock comercial. La hábil mezcla que hace de sus neurosis personales con ritmos de baile nerviosos y ataques melódicos punzantes y oxidados, le ha llevado a su música a "ser una infernal mutante descendiente del ciberpunk y del pop", buena definición de un arte que se regodea en "un total mal uso de la tecnología". Por ejemplo, suele hacer más grave el tono de un sonido sampleado de tres octavas para resaltar el "fantástico zumbido ronco", que añade una pizca de picante a sus canciones. Otra de sus contribuciones es haber convertido los sintetizadores en instrumento del agrado de los gustosos del metal.
Para Dery: "Los críticos de rock le han prestado mucha atención al spleen de adolescencia y al existencialismo aún con acné que impregnaba los textos de Reznor y los han interpretado como una nueva expresión del invento mediático llamado Generación X, sin embargo, se han fijado poco en la temática ciberpunk que recorre su música: el mecanoerotismo, el odio al cuerpo, el control social, el miedo a ser sustituidos por máquinas, curioso porque estos temas se repiten tanto en sus temas como en las portadas de sus discos".
Ahora llega NIN a promueve su nuevo disco With teeth compuesto por 13 temas, con un sonido más bailable y los sonidos pesados de los sintetizadores, propios de la escuela vía Ministry, y su líder Al Jourgensen.
Y como dicen los que saben es un disco en el que "la mayoría de sus canciones pone de relieve el pacto faustiano que se establece entre la humanidad y la tecnología, pacto que la cultura industrial prefiere olvidar -a saber: si bien las máquinas sirven a nuestros propósitos, nos vemos en cambio cada vez más dependientes de su lógico implacable-... Reznor, gruñiendo y con tono sardónico, dice: 'Créanme, sé por experiencia que se puede encontrar la felicidad en la esclavitud.
Los músicos que acompañarán en el concierto de esta noche son: Jerome Dillon (batería), Jeordie White (también conocido como Twiggie Ramírez, ex de Marilyn Manson en el bajo), Aaron North (en la guitarra, antes perteneciente a Icarus Line) y Alessandro Cortini (en los teclados, ex integrante de Modwheelmood). Como grupo abridor estará el estadunidense de cabaret punk Dresden Dolls.