Lara y Guerrero

Exploración de un rompecabezas automotriz

MERRY MACMASTERS

La velocidad y el movimiento, llevados a la forma mediante el automóvil, constituyen el tema de la más reciente propuesta artística de Marisa Lara y Arturo Guerrero.

Sin reversa, exposición realizada en su mayoría con accesorios y autopartes de la industria automotriz, será inaugurada el jueves 2 a las 19:30 horas en la Alianza Francesa Centro Polanco (Sócrates 156, colonia Polanco). La muestra está integrada por instalación, arte-objeto, fotografía, elementos neopictóricos y ensamblajes.

De allí que los vidrios de las ventanillas de varios automóviles Renault surquen el piso a la manera de la gran serpiente Quetzalcóatl. O un sinnúmero de inocuos extinguidores, de repente se convierten en parvadas de pingüinos que aluden a la extinción de especies como las focas.

A su vez, docenas de retrovisores, pero sin el espejo, en vez de ver el vehículo que viene atrás remiten al espectador a una geografía personal, la memoria, los diferentes conceptos y categorías abstractos que permean la emocionalidad, mediante rutas distintas que el conductor recorrería en un viaje imaginario.

Una serie de borlas amarillas, cuyo centro es un ojo azul, se erigen en homenaje a Octavio Paz sobre los privilegios de la vista.

Esas son sólo algunas de las ''lecturas'' simbólicas, sicológicas, emocionales, conceptuales y expresivas que Lara y Guerrero atribuyen a ''los diversos fragmentos de este rompecabezas'' que son los vehículos a los que uno se sube o maneja para transportarse, no nada más por la ciudad, sino ''por la realidad''.

Deconstrucciones del binomio artístico

Para Guerrero el automóvil es el objeto por excelencia tanto del siglo pasado como del presente. Sin reversa, de hecho, reflexiona sobre ''cómo estos objetos ambulantes acompañan nuestra vida cotidiana y se vuelven nuestra casa, oficina; un espacio de cachondeo o un refugio''. Ese medio de transporte, entonces, se vuelve una especie de personaje con sus propios ruidos, sonidos, achaques y hospitales mecánicos.

Las ''deconstrucciones'' del binomio artístico también incluyen llantas cuadradas. De acuerdo con Guerrero, la velocidad es lo que matiza toda la estructura cultural de nuestro siglo y la llanta cuadrada ''nos lleva a preguntar qué pasó con este espacio propio, de reflexión, que está muy bien expresada en un cuadro que en algún momento fue vanguardia: El desayuno en la hierba, de Manet.

''Esta sensación de relax de la vida cotidiana, de conecte con la naturaleza, hoy está rota. Necesitamos encontrar de nuevo una relación entre el mundo de la tecnología y el de la naturaleza, puesto que nosotros somos la naturaleza.

''El movimiento para nosotros es una condición hoy sine qua non que genera un tema de reflexión obligada en el arte contemporáneo.'' Por eso a lo largo de la muestra aparecen ''nuestros alter ego que son los siameses en una suerte de cápsulas viajeras, de circunstancias de movimiento, que aluden también a esta idea que de niños nos fascinaba en el programa televisivo Viaje a las estrellas.''