Es la tasa de desocupación abierta más alta de los últimos 9 años, coinciden estudios
Déficit de 5 millones de empleos en el país, reporta el INEGI
A pesar del repunte económico, todavía no se alcanzan los niveles de empleo de 2000, los trabajos informales van en aumento y se deterioró la calidad de la ocupación, precisa Cepal
Entre aquella promesa de la campaña presidencial de Vicente Fox de crear 1.3 millones de nuevos puestos de trabajo cada año, y el penúltimo año de su gobierno, el resultado es más que negativo. El saldo actual, tras cuatro años y medio de gobierno, es de un déficit de 5 millones de empleos en el país.
La realidad es avasalladora en un país con un amplio bono demográfico en materia laboral. La falta de oportunidades para encontrar un trabajo con ingresos decorosos provocó que alrededor de 1.66 millones de mexicanos tuvieran que emigrar al exterior, particularmente a Estados Unidos, entre diciembre de 2000 y abril de 2005.
Pero para un millón 800 mil personas, quienes prefirieron quedarse en territorio nacional, la falta de una actividad remunerada es una frustrante cotidianidad. El resto de la población desocupada, alrededor de un millón 540 mil mayores de 14 años, se encuentran en el ''hoyo negro'' de las actividades subterráneas, en las que no reciben un ingreso fijo y mucho menos prestaciones.
Son, en síntesis, los damnificados laborales del régimen.
Informes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del Consejo Nacional de Población (Conapo), indican que actualmente México presenta la tasa de desocupación abierta más alta de los últimos nueve años.
Concretamente la Cepal, en su último Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, precisa en el capítulo correspondiente a México, que a pesar de que la actividad económica propició en 2004 la recuperación del empleo, ''aún no se alcanzan los niveles de 2000, el empleo informal creció y se deterioró la calidad de la ocupación, lo que se refleja en el aumento del registro de empleos eventuales en el Instituto Mexicano del Seguro Social''.
Esta apreciación ha sido fehacientemente confirmada por la información oficial elaborada por el INEGI y los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Según el primero, la planta laboral de la industria manufacturera, hasta marzo de este año, resintió un descenso de 710 mil 600 trabajadores respecto del número que laboraba en diciembre de 2000. En tanto, en las plantas maquiladoras de exportación había en el tercer mes de este año 150 mil 408 obreros y empleados administrativos menos que al inicio del actual gobierno.
En tanto, el IMSS reportó que al 15 de mayo pasado el número de trabajadores totales inscritos era menor en 40 mil 322, respecto de los que había al 30 de noviembre de 2000. La situación se observa más dramática al desglosar los datos. En 2005, el número de trabajadores registrados como ''permanentes'' se redujo en 231 mil 466, mientras los catalogados como ''eventuales'' se elevó en 181 mil 144, como observó la Cepal.
La coordinadora del área de investigación de la Universidad Obrera, Laura Juárez Sánchez, señala que, con base en los registros del Conapo, del IMSS y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en el primer año del actual gobierno se perdieron 326 mil empleos, en 2002 se crearon 68 mil; en 2003 se cancelaron 91 mil y en 2004 se abrieron 142 mil, en números cerrados.
Pero, acota, la población económicamente activa creció en 1.2 millones de personas anualmente durante el mismo periodo, lo que significa que el saldo laboral del régimen es en sí mismo negativo en 207 mil puestos de trabajo, a los que se deben agregar los habitantes (unos 5.4 millones) que se incorporaron a la demanda de empleo.
Según las estadísticas del INEGI, al inicio de este gobierno había 612 mil 209 personas en busca de empleo sin encontrarlo. Este universo de desocupados se expandió a un millón 800 mil personas, hasta abril de 2005. Esto, a simple vista, significa que casi un millón 200 mil personas más ingresaron al ejército de desocupados en el país y el número de damnificados laborales casi se triplicó en los últimos cuatro años y medio.
Para el Grupo Financiero Banamex Citigroup, en su último análisis sobre el mercado laboral, realizado por el analista Eduardo González Nolasco, se observa una posición conservadora.
Señala: ''Aunque aumenta la generación de empleos formales, según cifras de trabajadores registrados en el IMSS, su ritmo es aún insuficiente para incorporar la nueva oferta, por lo que persisten relativamente altas tasas de desempleo... En general, la perspectiva para el empleo formal en el año no cambia, continúa siendo al alza pero a paso lento e insuficiente para satisfacer la oferta laboral que se incorporará al mercado durante los meses siguientes. Así, será el sector informal el que siga absorbiendo parte de la nueva oferta laboral y la tasa de desocupación disminuirá a paso muy lento''.