El ex gobernador no pudo aclarar supuestas anomalías admnistrativas y de obra en su mandato

Deriva en trifulca comparecencia de Loyola en el Congreso queretano

Algunos asistentes agredieron a diputado de Convergencia, quien llamó soberbio y desleal al ex funcionario

MARIANA CHAVEZ CORRESPONSAL

Querétaro, Qro., 30 de mayo. El ex gobernador Ignacio Loyola Vera compareció ante la Comisión de Hacienda de la Legislatura local para aclarar las irregularidades administrativas y de obra pública ocurridas durante su administración. La sesión, en la que no hubo acuerdo alguno, terminó en un zafarrancho que protagonizaron los ciudadanos Paulino Moreno y Mario Reyes Retana -quienes pretendieron defender al ex mandatario-, así como el diputado de Convergencia José Luis Aguilera Rico.

En el salón Venustiano Carranza, Loyola Vera se enfrascó en una discusión con los integrantes de la citada comisión, a quienes exigió -sin éxito- elaborar una minuta en la que se asentara que durante su administración no hubo desvío de recursos ni daño al erario. También pidió acotar en ese documento que la obra pública que realizó no presentó omisiones, y que en la reunión sólo participara el Poder Legislativo, no así el contralor estatal, Ricardo del Río Trejo, quien asistió en representación del Poder Ejecutivo.

Enseguida el presidente de la Comisión de Hacienda, el panista Jesús Arredondo Velásquez, discutió con el secretario del mismo organismo, el priísta Jaime García Alcocer, quien pidió que el titular de la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso, Héctor Zamora Piña, interviniera como estaba contemplado en el orden del día de la audiencia, para exponer el dictamen de la cuenta pública del tercer trimestre de 2003.

Arredondo Velásquez sostuvo: esto "sale sobrando porque no venimos a discutir observación por observación y estaba claro que en la gestión de Loyola Vera no hubo desvío ni falta de recursos, sino falta de comprobación con documentos".

Durante su intervención, el contralor Del Río Trejo detalló las 74 observaciones a la cuenta pública del tercer trimestre de 2003, subdivididas en 558 notas. Destacó que entre otras irregularidades la administración de Loyola Vera transfirió presupuesto sin autorización, planeó deficientemente proyectos de construcción, no hubo garantías o fianzas en obras contratadas, se detectaron conceptos pagados no ejecutados, y mala calidad en la construcción del Centro de Rehabilitación Integral de Querétaro -demolido por fallas en su estructura-, el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, el Aeropuerto Internacional de Querétaro y otras edificaciones, anomalías que superan 350 millones de pesos, de los cuales 92 por ciento corresponde a obra pública.

Al concluir el informe, el ex gobernador exigió a Del Río Trejo iniciar de inmediato los procesos administrativos correspondientes.

"Señor contralor, usted ha sido muy extenso y la verdad, si yo no tuviera la tranquilidad de conciencia que tengo por haber hecho mi trabajo honestamente al frente del gobierno, me hubiera helado la sangre; por tanto yo creo que es prudente que usted, en un plazo máximo de 72 horas, inicie los procedimientos legales que procedan en contra. Si no, quedará como mentiroso ante esta Comisión de Hacienda", dijo Loyola a Del Río.

"El plazo me lo da la ley, no usted", replicó el funcionario.

Los ánimos de los asistentes se desbordaron al tomar la palabra el diputado José Luis Aguilera Rico, quien calificó a la audiencia de "circo", y llamó al ex mandatario "soberbio, deshonesto, desleal y lleno de ocurrencias.

"Nos queda claro que entre 1997 y 2003 (el sexenio de Loyola Vera) en todas las cuentas públicas hubo complicidades (...) este teatro que hace Loyola Vera ante la Legislatura yo no lo voy a permitir, soy un representante popular y sí le puedo decir de frente, ingeniero Loyola, que estas observaciones sí las aprobamos apegados a la Constitución", afirmó Aguilera Rico.

Ante los dichos del legislador convergente -no es miembro de la Comisión de Hacienda-, el panista Jesús Arredondo dio por terminada la comparecencia, al tiempo que Loyola Vera pidió la palabra y el contralor Del Río Trejo abandonó el salón Venustiano Carranza.

El ex gobernador solicitó a Aguilera Rico tomar asiento "por favor, diputado, porque un soberbio no solicita las cosas por favor", y que no abandonara el recinto para que lo escuchara. El convergente le solicitó salir del lugar para hablar afuera.

"Primero exijo que no confunda la soberbia con la defensa del honor; luego que pruebe lo que dice", respondió Loyola.

Cuando Aguilera Rico estaba por dejar el recinto legislativo, el ciudadano Reyes Retana lo empujó por la espalda y en seguida Paulino Moreno retó al diputado a los golpes en medio de insultos. El legislador volteó al tiempo que Moreno intentó propinarle un puñetazo que recibió el priísta García Alcocer, quien se interpuso entre los púgiles.

Aguilera Rico dejó el lugar en medio de empujones e insultos, y sus contrincantes hiceron lo mismo con la comitiva de Loyola Vera.

Entrevistado al final de la audiencia, Loyola Vera dijo estar sorprendido por el "apoyo" que recibió de diputados de oposición al PAN durante la audiencia, no así de sus correligionarios panistas, quienes a su ver le arrojaron "fuego amigo" que quizá "no pueda apagarse".

La historia de la audiencia de este lunes comenzó en marzo pasado, cuando el contralor Ricardo del Río informó que faltaba comprobar 150 millones de pesos destinados a la construcción del Aeropuerto Internacional de Querétaro, como parte del dictamen que le turnó el Legislativo sobre la cuenta pública del tercer trimestre de 2003.

Días después, varios ex funcionarios solicitaron una audiencia a la Legislatura local para aclarar la situación, la cual se celebró el lunes, no obstante que Loyola Vera se negó a pagar los más de 50 mil pesos que se le pidieron por las 17 mil copias fotostáticas del dictamen que se le proporcionaron.