Líderes de la UE llaman a la calma mientras aguardan el referendo en Holanda
Chirac anunciará hoy si releva a Raffarin tras el no a la Constitución
Rodríguez Zapatero pide sus colegas "tomar nota del malestar que esta votación expresa"
Ampliar la imagen El primer ministro franc� Jean-Pierre Raffarin, al llegar a sus oficinas, en el palacio de Matignon, ayer en Par�FOTO Reuters
París, 30 de mayo. Francia hacía balance este lunes de la victoria del no a la Constitución europea, que llevará al presidente Jacques Chirac a anunciar mañana sus "decisiones sobre el gobierno", en tanto autoridades de la Unión Europea (UE) llamaron a la calma y otros instaron a proseguir con el proceso de ratificación.
Si analistas franceses coincidieron en que la campaña por el sí para la ratificación de la Constitución había sido desmedida, especialmente con las intervenciones presidenciales, el no de 54.67 por ciento en el referendo del domingo hizo que los medios de información lancen ahora mensajes sobre "la catástrofe" que significa el resultado.
Los noticiarios de radio y televisión no han cesado de advertir sobre "las consecuencias que tendrá para Francia su voto negativo", que "Francia y su presidente están debilitados", que "éste no podrá negociar para proteger los intereses de sus conciudadanos", o que Francia "ha producido una crisis política en Europa".
La mayoría de los medios sostiene también que Europa "está atorada" precisamente "ahora que (George W.) Bush necesitaba tener un socio fuerte para tratar varios temas". Incluso alguien, citado por un diario, se preguntaba: "¿Qué pueden esperar Irán, Afganistán, Líbano y Medio Oriente de esta Europa?"
Otros analistas admiten que la clase política europea está preocupada, pero porque temen que Francia "vaya a hacer escuela", pues si bien ya ratificaron la Constitución europea Lituania, Alemania, Eslovaquia, Hungría, Austria, Eslovenia, Grecia, Italia y España, aún falta Holanda, el próximo miércoles, y los sondeos ya pronostican un mayoritario no.
Ciertamente no todos los países que deben ratificar la Carta lo harán por referendo, pero, según los más altos dirigentes de Europa, no sabrán qué hacer si más de cinco países no ratificaran la Constitución "pues ese caso no está previsto en ninguna parte".
Para muchos partidarios del no, sin embargo, ésta es la oportunidad de que "los europeos de abajo" puedan renegociar una Constitución que los tome en cuenta, incluyendo sus temores a recortes sociales y al desempleo.
A escala política, el resultado del referendo deja al opositor Partido Socialista francés dividido internamente, ya que pese a la línea oficial del sí, la mayoría votó por el no, encabezada por el ex primer ministro Laurent Fabius.
Chirac admitió la "decisión soberana" del pueblo francés y anunció que hará públicas sus decisiones sobre el Ejecutivo el martes, cuando ya se habla del inminente relevo del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin.
Chirac recibió este lunes a numerosos líderes del bloque gubernamental, y se comunicó telefónicamente con otros jefes europeos.
En tanto, el alto representante para la política exterior de la UE, Javier Solana, dijo que "lo peor que pueda pasar es que los pueblos europeos y los dirigentes entren en una suerte de parálisis".
Mientras, expertos concuerdan en descartar una renegociación o una aplicación recortada de lo que "pueda salvarse" del texto. Las opciones más barajadas son convocar a los franceses a otro referendo en 2006, o promover una integración diferenciada para los países que no aprueben la Constitución.
Sin embargo, muchos dirigentes dicen que el proceso de ratificación continúa, en tanto el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió que "los líderes europeos deberemos tomar nota del malestar que esta votación expresa".
El premier británico, Tony Blair, llamó a un "tiempo de reflexión", y dejó en el aire la posibilidad de una consulta en Gran Bretaña. "Miremos qué pasa en el referendo holandés", señaló. En Washington, el Departamento de Estado declaró que Estados Unidos continuará sus relaciones de "socios" con la UE.