Usted está aquí: domingo 29 de mayo de 2005 Mundo Nuevos atentados de los insurgentes iraquíes dejan al menos 19 decesos

Confirma Tokio que fue asesinado un japonés plagiado en Bagdad hace unos 30 días

Nuevos atentados de los insurgentes iraquíes dejan al menos 19 decesos

Zarqawi, líder de Al Qaeda en Irak, está herido y fue trasladado a Irán: The Sunday Times

AFP, DPA Y REUTERS

Bagdad, 28 de mayo. Al menos 19 fallecimientos dejaron las acciones de la resistencia en las pasadas 24 horas en Irak, cinco de ellos en dos atentados con coche bomba al noreste de la capital, mientras el grupo extremista Ansar al Sunna se atribuyó la muerte del ciudadano japonés Akihito Saito, quien fue secuestrado a principios de este mes, hecho que admitió el gobierno de Tokio.

Al menos cinco personas murieron la mañana de hoy y 45 resultaron heridas en un doble atentado suicida en la entrada de una base del ejército iraquí en Sinjar, al noroeste de Bagdad, según fuentes de hospitales y de la policía. El atentado se produjo cuando soldados y empleados de la base ingresaban al lugar. El grupo del jordano Abu Mussab Zarqawi, líder de Al Qaeda en Irak, se atribuyó los ataques.

Fuerzas iraquíes y estadunidenses ultimaron este sábado a dos presuntos insurgentes e hirieron a cinco al sur de la capital, en una acción conjunta contra los rebeldes, informó la policía.

En el frente norte sunita, en la ciudad de Tikrit, siete personas perdieron la vida, entre ellas tres policías, y 24 resultaron heridas la noche del viernes en un atentado suicida con coche bomba, dieron a conocer fuentes oficiales este sábado.

También en la norteña ciudad de Mosul tres iraquíes fallecieron, entre ellos un niño, y nueve resultaron heridos tras la explosión de una bomba, según fuentes hospitalarias.

En tanto, la policía de la ciudad central de Hilla dio cuenta del asesinato de 10 chiítas que fueron secuestrados hace una semana el oeste de Irak, cuando regresaban de visitar un santuario musulmán en Siria.

Los cadáveres fueron encontrados en Nikhen, ciudad cercana a la frontera siria, informó la policía, pero no precisó la fecha del hallazgo. De acuerdo con los reportes, esas 10 personas fueron vendadas de los ojos, atadas y asesinadas con un tiro en la cabeza, y sus cuerpos presentan huellas de tortura.

Asimismo, el grupo extremista islámico Ansar al Sunna, uno de los grupos más temidos de la insurgencia, reivindicó la muerte del japonés Akihito Saito y mostró el cadáver en un video divulgado este sábado en un sitio islámico de Internet.

En la cinta puede observarse el cuerpo de un hombre muerto que se parece a Saito, con la cara cubierta de sangre.

"¡Este es tu castigo, infiel!", grita un hombre fuera de imagen, mientras se oye el ruido de disparos.

En la grabación se observan además los documentos de identificación y un pasaporte con el nombre de este ex paracaidista del ejército y veterano de la Legión Extranjera de Francia, de 44 años, quien desapareció en Irak el 8 de mayo.

"Reconocemos con pesar que es el señor Saito", declaró Akira Chiba, secretario de prensa adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés. El funcionario añadió posteriormente que su empresa, la británica Hart Security, y la policía nipona llegaron a la misma conclusión.

Saito es el sexto ciudadano japonés que muere en Irak, pero Tokio insiste en que no piensa retirar sus tropas estacionadas en el sur del país.

Saito fue capturado a comienzos de mes durante una emboscada contra un convoy de la compañía británica que provenía de una base estadunidense cercana a Bagdad. Hart Security dice que los 10 integrantes que viajaban con Saito murieron.

El sudafricano Nick Coetzee, quien también iba en el grupo, está desaparecido y se presume que ha fallecido.

A todo esto, el extremista jordano Abu Mussab Zarqawi, líder de Al Qaeda en Irak, dejó el país luego de ser gravemente herido tras un ataque con misiles de Estados Unidos, informó en su edición de este domingo el diario británico The Sunday Times.

Según el rotativo, Zarqawi tiene proyectiles en el pecho y podría haber sido trasladado a Irán. Sus seguidores podrían haberlo llevado a otros país para realizarle una operación.

 
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