Denuncian que en las cifras oficiales no se incluye a los mexicanos no identificados
Exigen a la SRE reconocer el total de connacionales que fallecen en la frontera
Comienza la denominada temporada de la muerte por las altas temperaturas
"Lo mínimo que se debe a los migrantes es que no se haga caso omiso de las terribles muertes a las que son condenados por el simple hecho de irse al otro lado para mantener a sus familias", aseguró Claudia Smith, directora de la Fundación de Asistencia Legal Rural de California, con sede en ese estado, al reprochar que las autoridades mexicanas "excluyan a los migrantes no identificados, los cuales representan casi un tercio del total", de las listas de fallecidos, con lo cual "obviamente hace parecer que hay una baja en los decesos".
Smith señaló a este diario que diversas agrupaciones, entre ellas la que dirige y la Coalición pro Defensa del Migrante, han solicitado a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que "se contabilicen todas las muertes de los connacionales, incluso los migrantes no identificados". Sostuvo que los fallecimientos se han incrementado desde que se "puso en marcha el operativo Guardián y sus contrapartes en Arizona y Texas", debido a que deben tomar rutas más peligrosas para evadir la vigilancia. Pero como no se contabilizan las muertes de mexicanos no identificados "se tiene la impresión errónea de que la situación en la frontera norte ha mejorado dramáticamente.
Aunque la dependencia -precisó- "reporta que se alista un sistema para identificar a los migrantes sin nombre que mueren durante el cruce, para las agrupaciones surgen varias dudas; una de ellas es si se hará la identificación de los casi mil migrantes no identificados que hoy yacen abandonados en cementerios fronterizos estadunidenses, o si bien será un sistema para los que pierdan la vida anónimamente de ahora en adelante".
Por eso hoy a mediodía, por el comienzo del fin de semana del Día de la Recordación (el cual en Estados Unidos se considera el comienzo extraoficial del verano, época que por las altas temperaturas es llamada la temporada de la muerte) llevarán a cabo un "evento luctuoso para resaltar la exigencia moral de identificar a todos los migrantes" sepultados en el cementerio Terrace Park de Holtville, California.
De los "mil migrantes no identificados, aunque no olvidados por sus seres queridos, 350 sucumbieron en el desierto Imperial y están enterrados en Holtville (en la parte trasera del panteón, destinada a indigentes) bajo tierra rasa y con apenas un ladrillo en el que puede leerse un número y la inscripción John Doe o Jane Doe (apelativos utilizados para los hombres y mujeres, respectivamente, que mueren sin nombre)", lamentó Smith, al detallar que en el acto luctuoso se limpiará cada uno de los ladrillos y se pondrá un clavel en cada tumba, acompañado de una postal en la cual se reproduce la primera estrofa de México lindo y querido.
Cabe señalar que el martes la SRE dio a conocer que en lo que va del año habrían fallecido "63 mexicanos"(si se comprueba que 12 personas que perdieron la vida el fin de semana eran de esta nacionalidad) en el área de Arizona, y sobre esto Smith manifestó su desacuerdo, pues el hecho de no contabilizar a los migrantes no identificados que se presume son mexicanos da una idea "muy diferente" de lo que es la realidad.
Hasta el 25 de abril los migrantes fallecidos no identificados sumaban 22, y de ellos nueve murieron en Arizona, principalmente por deshidratación; igual número en Texas, dos en California y otros dos en Nuevo México. Entre ellos sólo hay una mujer, y dos sobre los cuales no hay datos disponibles. Los identificados eran 44.
Smith precisó que desde el principio del sexenio grupos de apoyo al migrante han promovido ante el gobierno mexicano la creación de un banco de datos que facilite la "cuantiosa información recabada por los forenses estadunidenses, por ejemplo, el conocimiento que se tiene sobre señas particulares de los restos, al igual que sobre las pertenencias que llevaban, con la proporcionada por las familias de los migrantes desaparecidos en la frontera.
"Si tan sólo se hubiera puesto en marcha esta base de datos hace cuatro años, cientos de familias ahora ya sabrían el paradero de sus migrantes desaparecidos", expresó Smith al precisar que la intención de las autoridades mexicanas es que el sistema electrónico funcione a partir de junio y para esto también la SRE prevé establecer un convenio con una universidad estadunidense en Texas.
Mónica Oropeza, directora operativa del Albergue del Desierto, de Mexicali, e integrante de la Coalición Pro Defensa del migrante, instó a que la identificación también llegue a los casi mil no identificados, porque "todos estos migrantes tiene derecho a un nombre".