En 2005 se requerirán 320 millones de dólares para prestar auxilio a esa población
La atención a diabéticos absorbe 6.5% de los gastos de ISSSTE e IMSS
La atención a los enfermos de diabetes y las complicaciones que presenten costarán al sistema nacional de salud 320 millones de dólares en 2005. Sólo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), este padecimiento absorbe el equivalente a 6.5 por ciento del total de sus gastos, advirtió Ayeza Bonilla Islas, gerente académica de la Federación Mexicana de Diabetes.
Las predicciones epidemiológicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que en las siguientes dos décadas México ocupará el séptimo lugar mundial por el número de enfermos, aunque desde ahora este problema de salud representa una severa amenaza para el sistema sanitario. Con 10 millones de individuos diabéticos, el país se ubica en el noveno lugar de la tabla de prevalencia mundial.
Del total de enfermos que hay en el país, menos de 30 por ciento mantienen bajo control sus niveles de glucosa en sangre, señaló la especialista. Mencionó que 10.7 por ciento de las personas de entre 20 y 69 años de edad tienen diabetes. En Veracruz se registra la mayor prevalencia, con 16.1 por ciento, mientras los más bajos porcentajes de afectación se localizan en Guanajuato, con 5.6 por ciento.
Durante un seminario sobre las tendencias en investigación y desarrollo de nuevos medicamentos para diabetes mellitus tipo 2, Bonilla Islas resaltó la tendencia al alza que reporta la enfermedad en América Latina.
A escala mundial existen 171 millones de enfermos de diabetes, de los cuales 90 por ciento corresponden al tipo 2. Del total de pacientes, alrededor de 35 millones están en el continente americano y de éstos unos 19 millones son latinos. En Trinidad y Tobago se reporta la mayor incidencia con 89 enfermos por cada 100 mil habitantes.
Los cálculos de la OMS indican que para 2025 habrá 366 millones de diabéticos en el mundo, que equivaldrán a siete por ciento de la población. En América Latina se localizarán más de 40 millones y para entonces México habrá pasado del noveno al séptimo lugar en la tabla de prevalencia de diabetes.
La experta detalló que uno de los principales factores causantes de este padecimiento es la obesidad, que actualmente afecta a 24.4 por ciento de los mexicanos. Las mismas predicciones de la OMS apuntan a que dentro de 20 años 65 por ciento de los habitantes de México serán obesos. Actualmente dos de cada tres diabéticos tienen obesidad.
Bonilla Islas refirió los resultados de un estudio reciente del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), según el cual sólo en este año se diagnosticarán 400 mil nuevos casos. Recordó que desde 2000 esta enfermedad ocupa el primer lugar en la tabla de mortalidad general y llamó la atención sobre el hecho de que no más de 30 por ciento de todos los afectados están en tratamiento, lo cual tampoco significa que mantengan bajo control sus niveles de glucosa.
La investigación del INSP detectó que 82 por ciento de las personas a quienes se detecta diabetes mellitus solicitan atención médica, pero apenas la mitad inician el tratamiento farmacológico. Todavía más, el estudio reveló que alrededor de 56 por ciento de estos últimos individuos logran controlar el padecimiento.
Uno de los principales obstáculos en la lucha contra la diabetes mellitus es el subregistro de información. De acuerdo con Bonilla Islas, al menos la mitad de los casos se detectan de cinco a siete años después de haber iniciado la alteración metabólica.
Con respecto a los costos de la atención, la Organización Panamericana de la Salud reportó que en 2000 México invirtió en el tratamiento y atención del mal 13 mil millones de pesos, aunque el INSP dio cuenta de que este gasto ascendió a 317 millones de dólares.
Esta misma institución, descentralizada de la Secretaría de Salud, señaló que cada año el gasto individual en la compra de medicamentos asciende a 4 mil pesos, pero cuando existen otras complicaciones como colesterol elevado y alguna afección cardiovascular, la erogación por paciente sube a 12 mil pesos anuales.
Lo más grave ocurre cuando los enfermos presentan otros problemas graves como la retinopatía o el pie diabético. En estos casos, apuntó, los costos para el control de la enfermedad son superiores a 50 mil pesos por año.