Los legionarios sólo intentan confundir, dicen acusadores
Confirman que no es oficial el carpetazo al caso Marcial Maciel
Víctimas de Marcial Maciel e investigaciones periodísticas concluyeron que la información difundida por miembros de los Legionarios de Cristo de que no existe ni se realizará un proceso canónico en contra de su fundador se sustenta solamente en un papel membretado y con el sello de la Secretaría de Estado del Vaticano, sin que eso signifique que haya sido una información oficial de la Iglesia católica.
Hace dos días, el semanario National Catholic Reporter confirmó por medio de un importante funcionario del Vaticano que la comunicación que al respecto emitió el 20 de mayo pasado el portavoz de los Legionarios de Cristo, Rafael Jácome, se sustenta en un documento entregado vía fax que portaba el sello de la secretaría que encabeza el cardenal Angelo Sodano, y no de la instancia que tiene la responsabilidad de decidir sobre las acusaciones contra Maciel, la Congregación para la Doctrina de la Fe, la cual ha rechazado hacer comentarios al respecto, así como tampoco ha notificado aún sus intenciones en torno al caso que se sigue contra el sacerdote por abuso sexual a menores.
Aunque el semanario consideró que dada la importancia de la Secretaría de Estado dentro del Vaticano -y la simpatía que tiene Sodano por Maciel-, las recientes revelaciones hechas por Jácome sugieren serias dudas en la Iglesia católica respecto a cómo proceder en el asunto.
Alejandro Espinosa, una de los acusadores, consideró que la acción sólo refuerza la imagen de engaño con que se conducen los Legionarios de Cristo. "Está perfectamente explorado que la legión sacó una información ambigua para crear la idea de que era el Vaticano quien notificaba, pero sabemos que se sustenta en un papel membretado de la oficina de Sodano, sin firma. Por otro lado, el documento se difunde por Internet, por medio de la agencia Zenit -que pertenece a los legionarios-, pero sin acompañarlo de documentos que le den valor", indicó.
Resulta evidente que su conducta, insistió, responde a un intento de frenar el daño que les causa la investigación contra Maciel, lo cual, sabemos, se refleja en una baja en sus recaudaciones económicas y reclutamientos vocacionales. El ex sacerdote chileno Patricio Cerda -recordó Espinosa en entrevista- lo confirmó el lunes pasado, al hablar a primera hora al Vaticano para conocer si era oficial la notificación, y monseñor Ciro Benedettini portavoz asistente, manifestó que el comunicado era responsabilidad de los legionarios y no de ellos.
Si algo duele a Maciel, abundó Espinosa, es el dinero, pero "decir que el cardenal Sodano estaba de acuerdo con emitir el documento a la prensa es una sospecha aventurada, porque es fácil sacar papel membretado de una oficina apostólica y, sobre eso, los legionarios tienen historia. En 1998, Roberto González, secretario del cardenal Eduardo Pironio, fue sorprendido y, por tanto, sacado del Vaticano, por filtrar información a su líder. Así que la maniobra no sorprende".
El Nacional Catholic Reporter hizo un análisis sobre el comunicado de los legionarios y resolvió que se utilizó la frase "no se prevé para el futuro (refiriéndose a un proceso canónico en contra de su fundador)", la cual se utiliza en el argot del Vaticano para decir que no es oficial, pero tampoco está totalmente fuera del rango de lo posible.
La fuente que confirmó la existencia del papel con el sello de la Secretaría de Estado remarcó que no significa que no habrá un procedimiento, sólo que éste no puede ser eliminado definitivamente hasta que no haya una declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sobre las acusaciones de abuso sexual que pesan sobre Marcial Maciel.
Alma E. Muñoz