Usted está aquí: viernes 27 de mayo de 2005 Estados "Amenazó" la policía a júnior para que no mezclara a otros

Parientes de Oscar de la Vega denuncian anomalías del MP

"Amenazó" la policía a júnior para que no mezclara a otros

Hermana del indigente de Zacatecas quemado por jóvenes acaudalados afirma que lo golpearon antes de prenderle fuego

ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Lugar donde j�s de Zacatecas prendieron fuego a El Cobijas FOTO Alfredo Valadez Rodr�ez

Fresnillo, Zac., 26 de mayo. El papá y el hermano de Oscar de la Vega Fernández -el único de los júniors que está recluido por la muerte de El Cobijas- acusaron a la Policía Ministerial del estado de haber facilitado la huida de Ricardo Wong Morones, autor intelectual y material del homicidio del indigente, y denunciaron que la detención de su pariente se realizó con amenazas para que no involucrara en los hechos a otros integrantes de familias prominentes.

Asediados por los medios de comunicación, Salvador y Manuel de la Vega Fernández, padre y hermano del consignado, respectivamente, se dicen "hartos" y piden respeto a su privacidad. El despacho de abogado que tiene Manuel sobre la avenida López Velarde, de la capital del estado, permanece cerrado y se encuentra apagado el número telefónico que el pasado fin de semana proporcionó a La Jornada.

Sin embargo, en declaraciones hechas a El Sol de Zacatecas y publicadas el 18 de mayo, Manuel de la Vega denunció que el acoso contra su familia empezó desde que su hermano Oscar fue detenido -la noche del 4 de mayo- por unos 30 policías ministeriales, cuando salía de su vivienda, ubicada en la avenida Hombres Ilustres de esta ciudad.

Una vez arraigado en el hotel Maya de esta ciudad, agregó, "pretendieron que firmara una declaración elaborada por el secretario de la agencia del Ministerio Público (MP), en combinación con agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME)", pero el joven de 18 años se negó y entonces "fue amenazado y agredido físicamente, con la 'invitación' a no mezclar a más gente, que se inculpara y que no involucrara a un grupo de gente poderosa política y económicamente, ya que no sólo estaba en riesgo su seguridad, sino la de toda su familia".

Padre y hermano denuncian "la parcialidad con que actuó la procuraduría, con el único afán de sacar a un responsable, quien fuera, y en este caso fue Oscar Eduardo Vega, pero pudo ser otro. La dependencia únicamente buscó un chivo expiatorio, cuando permitió que el auténtico responsable huyera del estado, en este caso Ricardo Wong".

Salvador de la Vega relató al mismo diario que la PME no sólo le habría "facilitado" la huida a Ricardo Wong Morones, sino que incluso sus agentes lo escoltaron al aeropuerto para que abandonara el país: "es un secreto a voces en Fresnillo que el 5 de mayo la Ministerial lo sacó de la Hacienda Proaño y lo llevó al aeropuerto; es una situación que la procuraduría debe aclarar", advirtió.

Respecto a la participación de otros júniors en el homicidio de El Cobijas, en una carta enviada a este diario, el procurador de Justicia de Zacatecas, Carlos Pinto Núñez, señaló: "...es conveniente precisar que en la integración de la averiguación previa de este hecho tan lamentable no existe prueba alguna de que una nieta del senador José Bonilla y un sobrino del empresario José Aguirre estén involucrados. Tampoco que el sobrino del subprocurador de Justicia Regional, Francisco Martínez Gallo, haya participado en el homicidio o sea testigo de los hechos".

Pero en declaraciones hechas el 21 de mayo a El Sol de Zacatecas, Pinto Núñez admitió que "existe una versión que involucra al sobrino del subprocurador de Fresnillo, Francisco Javier Martínez Gallo", a quien "se le llamará a declarar en próximas fechas".

En esta ciudad, donde la gente está indignada pero prefiere no hablar del tema por "temor a represalias", circula la versión de que los júniors que golpeaban a indigentes y terminaron quemando a uno, supuestamente "tenían una lista", que ya estaría en poder de las autoridades, según la cual se pretendía realizar una auténtica "limpia" de mendigos en esta localidad.

La indignación por el homicidio de Javier González Romero, El Cobijas, llegó a la alta jerarquía católica. Fernando Mario Chávez Ruvalcaba, obispo emérito de Zacatecas, señaló en declaraciones difundidas por la estación XEIH, que este crimen es "reprobable, sobre todo porque fue cometido por un grupo de personas católicas, que se supone deberían ser ejemplo para la comunidad".

De hecho, los implicados directos y otros de los testigos presenciales aseguraron que algunos de ellos estudian en colegios católicos privados, en una universidad particular y en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

Oscar de la Vega, quien lanzó el cerillo al indigente, estudiaba el sexto semestre en el Colegio Fresnillo, la escuela privada de mayor prestigio en esta ciudad.

En tanto, Ricardo Wong Morones -quien ideó el ataque y bañó de gasolina al indigente- estudiaba la carrera de arquitectura en el Instituto Tecnológico de Zacatecas.

Los "testigos presenciales" Hilda Bonilla y Eder Piña también estudian en el Colegio Fresnillo; Guillermo Narváez Rangel y Ricardo López, en la escuela preparatoria número tres de la UAZ; Patricia Basurto Castañeda va al Instituto Edison y Luis Antonio Martínez cursa la carrera de enfermería en la UAZ.

Narváez Rangel es hijo de agricultores dedicados a la compra y venta de chile seco; Basurto Castañeda es hija de un pediatra; Luis Antonio Martínez es sobrino del subprocurador de Justicia, Francisco Martínez Gallo, y Ricardo López es hijo del presidente del comité de reinas de la Feria Regional de Fresnillo, dependiente del ayuntamiento.

Este jueves trascendió que antes de ser quemado el indigente habría recibido una golpiza. Rosa Eloisa González Romero, hermana del asesinado, declaró a reporteros locales que a su familiar le faltaban piezas dentales frontales que tenía antes de su muerte, hecho que, denunció, no quedó contenido en el certificado de defunción número 50294393.

"Mi hermano conservaba toda su dentadura, y cuando fui a visitarlo al hospital le faltaban los dientes superiores", señaló. Afirmó que el cadáver presentaba quemaduras en pies, brazos y toda la cabeza, y que sus labios habían sido consumidos por el fuego, al igual que las orejas y la nariz.

Aunque el director del Hospital Regional de Fresnillo, Gustavo Dévora Rodarte, confirmó las lesiones por quemaduras, negó que al cadáver le faltaran piezas dentales, ya que la auscultación fue apresurada, toda vez que "al ingresar estaba en estado muy agresivo y era muy difícil atenderlo".

 
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