Murió porque "no tenía billete" y nadie quiso donar sangre

San Luis Acatlán, Gro., 26 de mayo. Aunado al dolor por la pérdida de su esposa por negligencia del personal médico del hospital regional de Ometepec, el mixteco Alfonso Cirilo, viudo y con seis hijos, fue denunciado judicialmente por haber trasladado a su esposa de la comunidad donde vivían a una clínica porque "sentía que se me moría".

Al mixteco se le nublan los ojos cuando da su testimonio en una de las aulas de la preparatoria Genaro Vázquez Rojas, donde recuerda que los familiares de su cónyuge, Domeciana Olmedo, lo demandaron por haberla sacado sin su permiso del pueblo Hondura de Tigre, cuando a los siete meses de embarazo le empezó una hemorragia y decidió llevarla, en primera instancia, al nosocomio de Pueblo Hidalgo.

Hace siete meses, Domeciana, de 36 años, murió en el hospital regional de Ometepec, luego de 15 días de estar internada. Dos semanas después falleció su pequeña hija, quien tuvo que ser puesta en una incubadora cuando nació. El recuerdo de su "malaya" lo hace llorar.

Alfonso Cirilo dice que primero la llevó al nosocomio de Pueblo Hidalgo, y el médico de ahí lo envió a San Luís, la cabecera municipal, donde el doctor le dijo que no podía atenderla, por lo que la trasladaron a Ometepec en una ambulancia. Cuando llegó a la clínica la hemorragia ya había debilitado a su esposa. Le hicieron una cesárea. A la niña la metieron a una incubadora. Quince días después, anémica, Domeciana Olmedo fue obligada a dejar el centro de salud por no tener cuatro donadores de sangre que le exigían a su esposo.

"No tenían sangre en Ometepec. Según decían ellos no tenía billete y necesitaba sangre. Cuando fuimos nosotros me pidieron cuatro gentes, Pero nadie quiso, nadie dio sangre. Ese fue el motivo por el que murió", recuerda.

De vuelta en San Luis, el doctor de la clínica la revisó y al ver su estado de salud ordenó a la ambulancia que la devolviera al hospital regional de Ometepec. Murió al día siguiente, convirtiéndose en un número más de las estadísticas que indican que cada año fallecen 71 mujeres en el estado a causa del parto.

"En balde gastamos el billete; 22 mil 88 pesos me gasté. Seis niños se quedaron con nosotros, y ahorita andamos medio tristes. No tenemos recursos económicos. Se quedó un niño de dos años con dos meses y no me deja salir a trabajar. Ahorita estoy cuidándolo", dice Alfonso Cirilo. Con los ojos húmedos y enseñando un manojo de recetas que le dieron los médicos concluye: "cuando falleció Domeciana la llevaron a mi tierra. Vendí mi terreno. Se tiró el billete y no la salvaron. Hoy vivo en casa con mis hijos chiquitos".

Misael Habana de los Santos, corresponsal