Divisiones y dudas europeas si Francia rechaza la Carta Magna, dice el mandatario
Voto de castigo a mi gobierno, no aprobar el Tratado Constitucional: Jacques Chirac
De ganar el "no", Europa sería reducida a ser una zona de libre cambio, según el presidente
Ampliar la imagen El mandatario franc�pide por radio y televisi�l voto en favor de la Constituci�uropea FOTO Afp
París, 26 de mayo. El presidente francés, Jacques Chirac, subrayó hoy en una intervención por radio y televisión que si sus conciudadanos rechazan el Tratado Constitucional, que será sometido a referendo el domingo, se abrirá un periodo de "divisiones y dudas" en Europa. Esto resultaría, dijo, en una Unión Europea (UE) reducida a no ser mas que una zona de libre comercio.
Chirac reconoció que la negativa de aprobar la Constitución es, más bien, un voto de castigo al actual gobierno francés.
También aseguró que la Constitución garantizará a todos los ciudadanos comunitarios participar en referendos para aceptar o rechazar la futura adhesión de nuevos países al bloque, con lo cual tomó en cuenta la negativa de muchos europeos de que Turquía se integre a la UE.
"Hagamos la opción de una Francia fuerte. El próximo domingo cada francés tendrá una parte del destino de Europa en sus manos", pidió, en momentos en que los sondeos vaticinan una victoria del "no" por 54 o 55 por ciento de los votos.
Según Chirac, si Francia vota "no", Europa "no tiene otro plan" alternativo.
"Europa quedará averiada, en busca de un consenso imposible (...) Aquellos que tienen una concepción ultraliberal nos conducirían a una Europa sin ambiciones políticas, reducida a una zona de libre cambio, en la que los más vulnerables sufrirán más", explicó el mandatario.
Chirac aseveró que 25 naciones soberanas se han unido para hacer frente a los principales desafíos económicos del continente, a la lucha contra la desigualdad, el terrorismo o la inmigración irregular, y en favor de la paz y la justicia.
"No nos equivoquemos de cuestión el próximo 29 de mayo. La decisión supera los desafíos políticos tradicionales. No es elegir entre la derecha o la izquierda, entre un gobierno u otro: se trata del futuro de sus hijos, del futuro de Francia y Europa", dijo.
Chirac insistió en que la Constitución europea defiende un modelo social justo, el pleno empleo, la defensa del medio ambiente y el diálogo entre culturas.
Recordó que gracias a la Carta Magna ninguna adhesión futura al bloque europeo, especialmente la de Turquía, podrá realizarse sin un referendo en que los franceses expresen su opinión.
"Con la Constitución, Francia será más fuerte y más influyente. Podrá defender sus intereses y seguirá siendo uno de los motores de Europa", afirmó.
Reconoció que el debate sobre la Constitución europea ha puesto de manifiesto el descontento de los franceses con la actual gestión del gobierno, al que desean castigar en esta consulta popular.
"Responderé a esas inquietudes y expectativas con un nuevo impulso en nuestra gestión", aseguró, al admitir implícitamente un cambio gubernamental, concretamente el del primer ministro Jean Pierre Raffarin, que gran parte de los ciudadanos esperan.
Esta fue la tercera y última intervención pública del presidente antes del referendo del próximo domingo. Las dos anteriores apenas tuvieron impacto en los sondeos de opinión, que muestran que uno de cada cinco franceses aún está indeciso.
Con este discurso de defensa del "sí", el mandatario pone su destino político en manos de los ciudadanos, ya que será considerado en buena parte responsable del resultado negativo o positivo del próximo domingo, de lo cual dependerá si en 2007 se presenta como candidato para cumplir un tercer mandato como presidente.