Repudio y loas, a los dos militares golpistas dados de baja
Suspenden campesinos e indígenas marchas de protesta en La Paz
Ampliar la imagen Los ex militares rebeldes Julio Herrera y Julio C�r Galindo, rumbo a una entrevista. A la derecha, ind�nas gozan de una paz de cinco d� FOTOS Reuters
La Paz, 26 de mayo. Miles campesinos e indígenas suspendieron hoy sus marchas de protesta en la semiaislada La Paz, debido a la tregua forzada por una fiesta religiosa, pero con la amenaza de nuevas movilizaciones la próxima semana.
Debido a la celebración católica de Corpus Christi, las calles de La Paz estuvieron en calma tras tres días de ocupación de la capital y 10 días de protestas sociales para exigir la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a una Asamblea Constituyente, así como la salida del presidente Carlos Mesa y el cierre del Congreso por parte de sectores más radicales.
En estos días hubo pedidos de autonomía regional de la rica provincia de Santa Cruz y una proclama de militares golpistas.
La tranquilidad podría continuar el viernes, cuando se celebra el Día de la Madre, y el fin de semana, hasta el martes -se reanudan actividades en el Congreso-, cuando se ha anunciado el reinicio de movilizaciones.
La tregua normalizó las actividades en el centro de La Paz con la apertura de tiendas comerciales, mientras la Plaza Murillo, donde se ubican el presidencial Palacio Quemado y el Congreso, escenario de los enfrentamientos protagonizados por cientos de manifestantes que pugnaban por tomar el Legislativo, lucía tranquila.
Sin embargo, La Paz estaba casi aislada del resto del país debido a que las carreteras que conducen a otras ciudades estaban cortadas con troncos dejados por los manifestantes durante la semana.
El presidente Carlos Mesa no ha vuelto a aparecer en público desde el martes, cuando dijo en la capital, Sucre, que no renunciará y cumplirá su mandato hasta 2007.
Su declaración se produjo un día antes que surgiera un autodenominado Movimiento Militar Generacional que pedía la renuncia del mandatario, el cierre del Congreso y anunciaba estar dispuesto a asumir la conducción del país.
Los sectores políticos, entre ellos uno de los líderes de la protesta, el líder cocalero Evo Morales, calificaron ese pronunciamiento como golpista, en tanto que los promotores de la proclama, los tenientes coroneles Julio César Galindo y Julio Herrera, fueron dados de baja definitiva por las fuerzas armadas por "contravención al honor y a la dignidad de la institución militar".
Bolivia vivió regímenes militares entre 1964 y 1982, y bajo la gestión del general Hugo Bánzer (1971-1978) al menos 14 mil personas fueron apresadas, otras tantas exiliadas y 200 asesinadas.
Sin embargo, Jaime Solares, líder de la Central Obrera Boliviana, que se ha enfrentado verbalmente con el también diputado Evo Morales, dijo que son "bienvenidos los ciudadanos patriotas, uniformados o no, que se adhieran al pedido de nacionalización de los hidrocarburos".
En entrevista publicada hoy por la prensa española, Morales -quien defiende una ley de hidrocarburos en que las petroleras sean socias del Estado boliviano y no dueñas de los recursos- dijo que en Bolivia hay "un vacío de poder" y que "no sé hasta cuándo podemos estar así. Lo único que queremos es que la salida sea democrática".